Dos personas murieron a causa de la nueva tormenta tropical que azotó Filipinas el miércoles, provocando deslizamientos de tierras en la región montañosa del norte y precipitando fuertes lluvias sobre la capital, ya afectada por las inundaciones.
La tormenta tropical Kai-tak golpeó el noreste de la isla principal de Luzon antes de tocar tierra, con fuertes vientos y una copiosa lluvia, informó la oficina meteorológica.
Regiones del sur que estaban tratando de recobrarse de las devastadoras inundaciones de la semana pasada, incluyendo Manila, también se vieron afectadas por las lluvias. Las autoridades advirtieron a los residentes de las zonas bajas de la capital que deben prepararse para evacuar el lugar.
Las zonas más golpeadas este viernes fueron cuatro pequeños pueblos agrícolas del norte donde las aguas llegaron al cuello de sus habitantes, provocando también deslizamientos y cortando la carretera principal, dijo Melchito Castro, jefe de la defensa civil de la región.
Dos personas murieron en el norte el miércoles, una de ellas un hombre de 47 años que se ahogó en un río crecido, sumándose a los 95 muertos en Manila y sus alrededores a causa de las inundaciones la semana pasada, añadió Castro.