Una vía férrea de 381 kilómetros inaugurada en China impulsará el transporte de mercancías entre el país asiático, Asia Central y Europa, en una nueva versión de la Ruta de la Seda, informó la prensa oficial china.
La vía, que atraviesa parte de la conflictiva región autónoma uigur de Xinjiang, fue inaugurada ayer, domingo, con el nombre de Segunda Línea UrumqiJinghe, con en 381,5 kilómetros que conectan la primera, capital de la región autónoma, con la comarca de Jinghe.
Este nuevo tramo tiene una capacidad de transporte de 67,1 millones de toneladas, que se espera aumenten hasta los 91,7 millones de toneladas en un futuro.
Con una velocidad de hasta 120 kilómetros por hora, el coste del proyecto ha sido de US$406 millones, según informó el Buró de Ferrocarriles de Xinjiang.
La comarca de Jinghe está conectada con los pasos de Horgos y Alataw, en la frontera con Kazajistán, mediante otros dos ferrocarriles.
El lanzamiento de esta nueva vía reforzará la capacidad de transporte entre China, Kazajistán y otros países de Asia Central y Europa, según el buró regional.