Nueva York aprobó el miércoles una  legislación que sube la edad legal para comprar cigarrillos de 18 a 21 años, convirtiéndose así en la primera gran ciudad estadounidense en tomar este tipo de medida que busca desalentar el consumo de tabaco entre los jóvenes.

El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, que ha luchado en contra del fumar en su administración, prohibiéndolo en bares y espacios públicos, ha dicho que firmará la legislación, que entrará en vigor seis meses más tarde de que la convierta en ley.

"Sabemos que la dependencia al tabaco puede comenzar muy pronto luego de que un joven pruebe por primera vez el cigarrillo, por lo que es crucial que les detengamos antes de que comiencen a fumar", dijo el alcalde en un comunicado.

Recordó que entre 2001, cuando se convirtió en alcalde de Nueva York, y 2011 se ha logrado reducir en mas de la mitad el número de chicos que fumaban en la escuela superior, de 17,6 % a 8,5 %, y se ha mantenido estable.

"Aumentando la edad de fumar a 21 años, ayudaremos a prevenir otra generación con problemas de salud y con menos expectativa de vida como resultado de fumar", destacó.

Por su parte, el jefe de Salud de la ciudad, Thomas A. Farley, también se mostró complacido con la acción del Concejo y recordó que el 80 % de los neoyorquinos que fuman comenzaron a hacerlo antes de los 21 años.

El martes el comité de Salud aprobó la propuesta de ley, aunque no ocurrió lo mismo con otra parte de la legislación en la que Bloomberg proponía que los comercios y otros puntos de venta ocultaran los paquetes de cigarros que actualmente despliegan libremente, con objeto de combatir el tabaquismo.

Para la presidenta del Concejo y exaspirante demócrata a la alcaldía, Christine Quinn, la legislación salvará vidas, señaló The New York Times en su edición digital.