A partir de este sábado al mediodía toda la red de transporte público de Nueva York estará cerrada por la llegada a la costa este de EEUU, del huracán Irene. Así lo anunció el gobernador de la ciudad, Andrew Cuomo.
Mientras, ya se comenzó a evacuar hospitales y asilos y se han suspendido todas las obras de infraestructura.
"Nos hemos movilizado con rapidez para poner en marcha nuestros planes de emergencia, para trabajar con nuestros socios federales y locales, y para identificar, preparar una de las activaciones más agresivas que el estado de Nueva York haya puesto nunca en marcha ante un posible desastre natural", dijo Cuomo en un comunicado.
En una medida sin precedentes en la historia de la ciudad, la Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA) suspenderá así los sistemas de buses, metro y ferrocarril a partir de mañana y no se reanudarán hasta el lunes en la mañana.
Según el alcalde la ciudad, Michael Bloomberg, se evacuarán ciertas zonas bajas de Nueva York con más riesgo de sufrir el impacto de las olas, y en las que se estima que viven unas 250 mil personas. Hay aproximadamente 60 millones de personas que residen en zonas por las que se prevé que pase el huracán.
Además, muchas aerolíneas cancelaron vuelos ya desde ayer.