El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, declaró estado de emergencia sanitaria el sábado por una epidemia de gripe que ya afecta a más de 19.000 personas, autorizando a farmacéuticos a inmunizar a los bebés y los niños.
La resolución de Cuomo llega en medio de una epidemia nacional que se espera que dure varias semanas.
Ha habido por lo menos 28.747 casos de gripe reportados en todo el país hasta ahora esta temporada, y 20 niños han muerto por la enfermedad, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Sin embargo, especialistas advierten que el número real de casos sea probablemente mucho más alto, pues muchos de los que se enferman no van al médico para examinarse.
Con la esperanza de detener la propagación de este virus potencialmente letal, Cuomo dijo que era crítico de suspender, durante los próximos 30 días, un límite legal que por usualmente sólo permite a los farmacéuticos neoyorquinos administrar vacunas contra la gripe a pacientes de 18 años de edad o mayores.
"Estamos viviendo la peor temporada de gripe por lo menos desde 2009, y la actividad de la influenza en el estado de Nueva York está muy extendida, con casos reportados en los 57 condados y los cinco distritos de Nueva York", dijo Cuomo en un comunicado.
"Por tanto, he ordenado a mi administración, el departamento estatal de salud y otros reunir todos los recursos necesarios para hacer frente a esta emergencia de salud pública y eliminar todas las barreras para asegurar que todos los neoyorquinos - niños y adultos - tienen acceso a las necesarias y vitales vacunas contra la gripe", resaltó.
En el estado de Nueva York solamente, 19.128 casos han sido confirmados en esta temporada, un aumento alarmante comparado con el total de 4.404 de la temporada de gripe 2011-2012.