Una drástica medida es la que se acaba de aprobar en el estado de Nueva York, en Estados Unidos, luego que la Comisión de Salud determinara prohibir la venta de bebidas en vasos superiores a 473 mililitros (16 onzas), buscando así combatir sus altos niveles de obesidad.
La normativa incluye a todas las bebidas ricas en azúcar, y se aplicará en bares, restaurantes, estadios y salas de cine (en vaso o botella), con lo que se pretende rebajar los altos niveles de obesidad, que se han elevado hasta el 58% de la población, y al 40% de los niños en las escuelas públicas.
Según el proyecto, la medida apunta a cualquier bebida cuyo contenido sea superior a una caloría por mililitro, por lo que no afectará a las bebidas light, lo mismo que las bebidas cuyo contenido de leche sea superior al 50%.
Pese al serio problema de obesidad presente en el estado, la medida no ha estado exenta de polémica, ya que ha generado diversas críticas que apuntan a la excesiva intromisión del estado en temas particulares y comerciales, principalmente de parte de los productores de bebidas, instancia donde Coca-Cola ha tomado la bandera. "La población de Nueva York es mucho más inteligente de lo que el departamento de salud piensa", señaló un representante de la firma.