Una ráfaga de humo irrumpe en un corredor subterráneo en pleno centro de Manhattan, a cuadras del Times Square en Nueva York. Los transeúntes del túnel se asustan y se cubren. Una vez que desaparece el humo que había inundado el lugar, se puede ver a un hombre tirado en el suelo. Esas son parte de las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia del sistema de tránsito neoyorquino tras la explosión registrada a las 7:20 de hoy, el horario de mayor afluencia de pasajeros, y que dejó a cuatro heridos, incluido el atacante.
Se trató de la explosión de una bomba casera, descrita por las autoridades como un "improvisado dispositivo explosivo de baja tecnología". Debido a la forma cómo el hombre sujetaba la bomba a su cuerpo, "con velcro y cinta adhesiva", The New York Times sostuvo que el atacante habría ingresado al subterráneo con la intención de llevar a cabo un atentado suicida.
Las autoridades de Nueva York informaron que el responsable del atentado fue identificado como Akayed Ullah, un hombre de 27 años, residente en Brooklyn y de origen bengalí. Según el diario New York Post, el hombre detonó de manera parcial y prematura el dispositivo, que llevaba debajo del costado derecho de su chaqueta, dentro del pasillo que lleva hacia los trenes A, C y E en la Octava Avenida y la Calle 42 Oeste. Se trata del corredor que conecta la Terminal de Autobuses de la Autoridad Portuaria -una de las terminales más concurridas del mundo, con más de 65 millones de pasajeros al año- y la estación de metro del Times Square.
Ullah fue quien resultó con las lesiones más graves, que incluyen quemaduras y heridas en sus manos y abdomen, mientras que las otras tres personas heridas solo habrían sufrido lesiones leves, como zumbidos en los oídos o dolores de cabeza. La policía informó que el atacante fue llevado al Bellevue Hospital Center, donde permanece bajo custodia. La explosión obligó la evacuación inmediata de las estaciones, sin embargo, horas más tarde el servicio fue restablecido.
Intento de ataque terrorista
"Cuando nos enteramos de un ataque en el metro, es increíblemente inquietante", sostuvo en una conferencia de prensa el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio. "Y también seamos claros, este fue un intento de ataque terrorista. Gracias a Dios que el perpetrador no logró sus objetivos finales", añadió.
Las autoridades locales creen que el ataque de Ullah fue inspirado por el Estado Islámico, sin embargo, no se ha confirmado algún contacto directo con el grupo terrorista. James O'Neill, jefe de la Policía de Nueva York, informó que el sospechoso hizo comentarios sobre el Estado Islámico, pero no detalló qué fue lo que Ullah expresó. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que se cree que el hombre fabricó el artefacto siguiendo instrucciones en internet, y aseguró que lo que estalló fue solamente el detonante químico del explosivo, "pero no la bomba en sí", por lo que no tuvo "el efecto deseado".
Las autoridades policiales informaron que están recolectando piezas del dispositivo para determinar su composición, además de definir si fue un estallido anticipado o parcial. El New York Post señaló que el atacante habría sostenido que el artefacto fue fabricado por él mismo en la empresa eléctrica donde trabaja. La policía se encontraba investigando la residencia y lazos familiares de Ullah.
Este ataque es el segundo ocurrido en menos de dos meses en Nueva York. El 31 de octubre pasado una camioneta embistió a un grupo de ciclistas y peatones que transitaba por la avenida West Side Highway, a pocas cuadras del World Trade Center. El saldo fue de ocho fallecidos y más de una docena de heridos. El atacante resultó ser el uzbeko Sayfullo Saipov de 29 años, quien dejó una carta cerca de la camioneta, en la que juraba lealtad al Estado Islámico. Saipov había llegado a EE.UU. gracias al Programa de Visas de Inmigrantes por Diversidad, que destina visas a ciudadanos de países que no tienen fuerte presencia en Estados Unidos. Ante este hecho, el Presidente Donald Trump cuestionó el programa y señaló que solicitaría su fin.
"Esto es Nueva York. La realidad es que somos un blanco para muchos que quisieran hacer una declaración en contra de la democracia, en contra de la libertad. Tenemos la Estatua de la Libertad en nuestro puerto y eso nos convierte en un objetivo internacional", reconoció el gobernador Cuomo.
Trump dijo que el ataque de hoy pone de manifiesto la "urgente necesidad" de que el Congreso apruebe la reforma migratoria. "EE.UU. debe reformar su permisivo sistema migratorio, que permite a gente demasiado peligrosa e inadecuada entrar a nuestro país", afirmó.