Las autoridades de Nueva Zelandia deportaron este jueves a Filipinas al capitán y al primer oficial del carguero Rena, que causó el mayor desastre ambiental marítimo del país tras naufragar el pasado 5 de octubre frente a las cosas de la Isla Norte.

El capitán Mauro Balomaga y su primer oficial, Leonil Relon, ambos de nacionalidad filipina, fueron condenados en mayo pasado a siete meses de cárcel por obstrucción de la justicia y maniobrar el carguero causando un peligro innecesario.

Balomaga y Relon fueron puestos en libertad ayer tras servir la mitad de la condena, período necesario antes de obtener la libertad condicional, y hoy fueron deportados a su país de origen, según Radio Nueva Zelanda.

El buque encalló en el arrecife de Astrolabe, a unos 12 kilómetros de la ciudad portuaria de Tauranga, en la Isla Norte, y vertió unas 350 toneladas de combustible, cuya marea negra llegó hasta las costas neozelandesas y causó la muerte de unas 2.000 aves.