La muerte de Jett, hijo del actor John Travolta, vuelve a ser tema tras ponerse en duda si su fallecimiento pudo evitarse o si la creencia de la familia en la Cientología influyó en el deceso.

Jett, quien padecía Síndrome de Kawasaki, enfermedad que le fue diagnosticada a la edad de dos años y que consiste en una inflamación de los vasos sanguíneos y los órganos vitales, murió en enero pasado, a los 16 años.

Su fallecimiento se atribuyó a un ataque que sufrió mientras se encontraba con la familia de vacaciones en las Bahamas.

De acuerdo con especialistas, aunque Jett sufriera convulsiones, esta enfermedad tratada correctamente no debería suponer ningún problema para aquellos que la padecen.

La Cientología no cree en la medicina tradicional y el método para sanar cualquier enfermedad es por medio de la "curación espiritual".

Además, tampoco reconoce el autismo como enfermedad mental y tanto John como su esposa Kelly, siempre habían negado, al menos públicamente, que su hijo padeciera dicha enfermedad.

Después de la muerte de Jett, los abogados del matrimonio Travolta, Michael Ossi y Michael McDermott, insistieron en que el joven sí había recibido el tratamiento necesario que le habían prescrito los médicos para tratar sus convulsiones.

No obstante, ahora se pone en tela de juicio si sus padres siguieron el tratamiento adecuadamente, debido a sus creencias religiosas.

Por otra parte, se supo que su madre Kelly decidió ponerlo a dieta siguiendo las indicaciones del fundador de la Iglesia de la Cientología, L. Ron Hubbard, ya que aseguraba que eso mejoraba notablemente su estado de salud.