Decenas de miles de personas  participaron hoy en las movilizaciones organizadas en varias ciudades de Israel, en el marco de las protestas sociales contra el costo  de vida y el empobrecimiento de los trabajadores y la clase media.

Como anunciaron los promotores, las ya tradicionales  manifestaciones masivas del sábado por la tarde se trasladaron esta vez de Tel Aviv a Jerusalén y a áreas más  "periféricas" del país.

La más masiva fue la manifestación en Beersheva, en la región  meridional del desierto del Neghev, donde protestaron cerca de 50.000 personas, un récord para la ciudad.  En Haifa,  en el norte, se reunieron cerca de  30.000 personas, incluyendo un número importante de árabes, cuya presencia se hace sentir más que  de costumbre. 

Reuniones menores tuvieron lugar en otras diez localidades,  incluso el poblado árabe-israelí de Tira.

Según los organizadores, el objetivo de comprometer zonas más  amplias del país finalmente se consiguió, aunque la participación  total fue menor a la registrada el sábado pasado, cuando protestaron  300.000 personas en todo Israel.