Nuevas sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea contra Moscú detendrán abruptamente la exploración de las enormes reservas de petróleo en el Ártico y no convencional de Rusia y complicarán el financiamiento de proyectos rusos existentes desde el Mar Caspio a Irak y Ghana.

El viernes, Estados Unidos impuso sanciones a Gazprom, Gazprom Neft, Lukoil, Surgutneftegas y Rosneft y prohibió a firmas occidentales a que respalden sus actividades en exploración o producción en proyectos en aguas profundas costa afuera del Ártico, o de petróleo de esquisto.

Las nuevas medidas, diseñadas para presionar aún más al presidente Vladimir Putin por las acciones de Rusia en Ucrania, son una importante ampliación de sanciones previas, que sólo prohibían la exportación de equipamiento petrolero de alta tecnología hacia Rusia.

Los proyectos que ahora están amenazados incluyen a un programa emblemático de perforación del gigante estadounidense Exxon Mobil en el Ártico ruso, que comenzó en agosto como parte de un emprendimiento conjunto con la estatal rusa Rosneft.

Ahora, ese y otra decenas de proyectos acordados por Rosneft y Gazprom Neft con Exxon, con la anglo-holandesa Royal Dutch Shell, con la noruega Statoil y con la italiana ENI tendrán que ser puestos en pausa.

"El recorte de fuentes de tecnología y bienes y servicios de Estados Unidos y la Unión Europea para esos proyectos hace imposible, o al menos extraordinariamente difícil, que esos proyectos continúen (...) No hay otros sustitutos listos en otros lugares", dijo un alto funcionario estadounidense en una conferencia de prensa el viernes.

Las empresas tendrán 14 días para paralizar sus actividades.

Rusia, el segundo mayor exportador mundial de petróleo, cuenta con sus reservas en el Ártico y de petróleo no convencional para sostener una producción de cerca de 10,5 millones de barriles por día, en medio de un declive de la producción en antiguos yacimientos en Siberia occidental.

Valery Nesterov, del banco estatal ruso Sberbank, -que también fue sancionado por la Unión Europea y Estados Unidos-, previó serias complicaciones.

"Lo que realmente preocupa son las sanciones al petróleo no convencional. Las empresas rusas no han invertido lo suficiente en investigación y desarrollo. Dependen fuertemente de tecnologías occidentales y ahora es simplemente demasiado tarde", sostuvo.

DESCONTENTO DE EMPRESARIOS ALEMANES

Las nuevas sanciones de la Unión Europea contra Rusia son un "error" porque fueron impuestas en momentos en que un cese al fuego llevaba la calma al este de Ucrania, dijo el líder de un grupo de cabildeo empresarial alemán, citado por un diario el domingo.

El presidente del Comité Alemán de Relaciones Económicas con Europa Oriental, Eckard Cordes, dijo que su grupo, que representa los intereses de cerca de 200 empresas con inversiones en Rusia, quería que las sanciones fueran aplazadas para ayudar a impulsar el cese al fuego.

"Esperábamos que el cese al fuego pudiera ser fortalecido por el retraso de las sanciones", declaró Cordes al periódico Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung, a las que calificó como un "error".

"Las nuevas sanciones no ayudarán a aliviar las tensiones. Probablemente estamos al comienzo de una peligrosa espiral de sanciones", agregó.

Alemania es el mayor socio comercial de Rusia en la Unión Europea y vendió alrededor de 36.000 millones de euros en bienes en ese país el año pasado, casi un tercio del total de la Unión Europea.

Las sanciones y el impacto de la crisis sobre la confianza fueron citados por el Ministerio de Finanzas el mes pasado como uno de los motivos de la sorpresiva contracción económica vista en Alemania, la mayor economía de la zona euro, en el segundo trimestre.

Existen alrededor de 6.200 empresas alemanas activas en Rusia, con una inversión de 20.000 millones de euros. Rusia es el undécimo mayor socio comercial de Alemania y cerca de 300.000 empleos dependen del comercio con Moscú.