Para nadie es un misterio que la medicina ha avanzado a pasos agigantados en lo que respecta a la identificación y tratamiento de males cada vez más complejos. Pero al alargar la esperanza de vida también surgen otros inconvenientes: mientras más personas llegan a la tercera edad, más complicado es asegurarse que el tratamiento será hecho de forma adecuada.

Precisamente ésta ha sido una de las mayores preocupaciones que las empresas de tecnología han comenzado a solucionar en su trabajo, en conjunto con laboratorios y doctores. Todos estos adelantos presentados en la feria tecnológica de Las Vegas apuntan a la nueva generación, donde la supervisión digital ya es una realidad.

EL ANGEL GUARDIAN
"Buenos días, ¿cómo se siente?", dice la pantalla de bienvenida. Las tres opciones son "mejor", "igual" o "peor". Dependiendo de cada respuesta, un texto, un video o más preguntas pueden seguir apareciendo. Todo esto, ubicado en el living de la casa y monitoreado desde la oficina por el médico a cargo.

Se trata de Intel Health Guide, un aparato diseñado por la firma computacional para ayudar en los seguimientos médicos, evitar viajes innecesarios y aliviar la carga de las consultas médicas. Esta cajita se conecta a internet mediante cable o Wi-Fi y es asignada a pacientes que deben controlarse periódicamente algún signo vital, como la presión o los niveles de glucosa.

Y todo está diseñado para ser usado por adultos mayores: posee un sólo botón, el de encendido, y el resto todo se realiza por una pantalla táctil que, además de tener grandes letras y colores que contrastan, lee lo que aparece en la pantalla.

El sistema, además, al conectarse directamente a los medidores, guarda un registro de la evolución de los signos vitales, los que pueden ser revisados remotamente por el médico a cargo. Y de ser necesario, el doctor incluso puede hacer una llamada por teleconferencia usando la webcam y el micrófono incorporado. El sistema está disponible desde noviembre en EE.UU. y ya comenzará a ser comercializado en Gran Bretaña.

Otro de los sistemas más comentados en la feria fue TabSafe, un dispensador de medicinas que se encarga de avisar automáticamente la hora y la dosis correspondiente del fármaco  que un paciente esté tomando. Lo novedoso está en que también puede conectarse a internet para chequear el estado de los medicamentos o modificar las dosis.

También se presentó una aplicación para iPhone de la compañía Corventis que permite monitorear en tiempo real el rimo cardíaco, presión y temperatura de un paciente internado en un hospital.