La Seremi de Salud del Biobío entregó ayer los resultados de un estudio para conocer el nivel de exposición al plomo, arsénico, cadmio, níquel y mercurio en alumnos de la Escuela Rosa Medel Aguilera, de Coronel, cercana a termoeléctricas de la zona. De los 111 alumnos del establecimiento, sólo 71 cumplieron con los requisitos para muestra de sangre y 59 para muestra de orina. De ellos, dice el análisis, se pudo determinar que nueve casos estaban sobre el nivel de referencia en arsénico (15,3%) y uno sobre el nivel en Niquel (1,7%).
"El arsénico es preocupante cuando se da de forma crónica; una ventana peligrosa es de seis meses con niveles altos, ahí podríamos empezar a pensar que un niño puede terminar enfermo", dijo Mauricio Careaga, seremi de Salud del Biobío.
La autoridad agregó que "los niños van hacer sometido a exámenes médicos y quedan bajo vigilancia en un lapso prolongado, para ver si hay cronicidad o tenderán a la normalidad, para darlos de alta".
Se informó que la exposición crónica a arsénico aumenta el riesgo de presentar alteraciones en la piel, desordenen en el sistema circulatorio y cáncer de piel, vejiga y pulmón. "El arsénico no se bioacumula; se libera rápidamente tras la exposición, a través de la orina, y lo que produce el daño biológico o sistémico es esta eliminación", explicó Daniela Guiñez, epidemióloga de la seremi de Salud del Biobío.b