Las autoridades sanitarias de Estados Unidos precisaron hoy que nueve personas que tuvieron contacto con el primer paciente de ébola diagnosticado en este país tienen "alto riesgo" de desarrollar la enfermedad.
"En este momento hemos identificado, en conjunto con nuestros compañeros en Texas, nueve individuos que estuvieron definitivamente en contacto con el paciente y eso incluye a miembros de la familia y personal médico", dijo hoy en una rueda de prensa ofrecida en Atlanta el director de los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, Thomas Frieden.
El funcionario señaló que, aparte de las nueve personas del entorno familiar y médico que tuvieron contacto directo con Thomas Eric Duncan, el liberiano que contrajo el ébola en su país y ahora recibe tratamiento en un hospital de Dallas (Texas), otras 46 personas se mantienen en observación por haber tenido contacto con el paciente.
En una teleconferencia de prensa conjunta con autoridades de Dallas, Frieden señaló que se estima que al menos 114 personas tuvieron contacto, o pudieron haber tenido contacto, con Duncan, la primera persona diagnosticada con ébola en Estados Unidos.
Ninguna de las personas que se halla bajo observación ha presentado por el momento síntomas de la enfermedad (fiebre, dolores musculares, vómitos o sangrado) en alguna de las dos revisiones diarias que se les practican, y que se extenderán por un período de 21 días, según indicó.
Las autoridades enfatizaron que encuentran en la labor de concluir con la localización de las personas que hayan tenido contacto con el enfermo, para determinar si es que han desarrollado la enfermedad y, en ese caso, proceder a su tratamiento en habitaciones aisladas.
"Así es como se rompe la cadena de contagio, y por eso estamos seguros de que vamos a poder detener la propagación en Texas o en otra parte", señaló el funcionario.
El día de hoy, el Hospital Presbiteriano de Dallas, donde se encuentra ingresado Duncan, dio a conocer que el paciente se encuentra en "estado crítico", tal como señaló a los medios la portavoz del centro médico, Candance White.
Por su parte, la familia del paciente fue trasladada este viernes a una vivienda en la ciudad de Dallas, cuya ubicación exacta no se ha dado a conocer y en donde permanecerán el resto del periodo de cuarentena que deben cumplir.
Las autoridades, tanto locales como federales, habían recibido fuertes críticas por mantener a los allegados de Duncan en el mismo apartamento en el que permaneció el enfermo durante días.
Varios camiones de limpieza especializada llegaron ayer al complejo de apartamentos ubicado en la localidad de Vickery Meadow, en el norte de Dallas, para desinfectar la unidad en la que estuvo alojado Duncan desde que llegó de Liberia, el pasado 20 de septiembre.
"Vamos a continuar trabajando meticulosamente para asegurarnos de que si alguien es expuesto sea identificado de forma rápida y reciba el tratamiento que necesita", aseveró durante la rueda de prensa David Lakey, comisionado del Departamento de Salud de Texas, y quien resaltó que la ciudad trabaja de manera activa para establecer planes de contención en caso aparezcan nuevos casos.
Las autoridades del condado de Cobb, en Georgia, informaron anoche que un prisionero que había viajado recientemente a África Occidental, y que presentaba síntomas similares a los de la gripe, dio negativo en las pruebas de detección de ébola, aunque como medida de precaución el detenido fue aislado en un centro médico local mientras se realizaron los exámenes.
Asimismo, funcionarios de los CDC confirmaron que un paciente que permanece ingresado en el Hospital Universitario Howard, en Washington DC, no ha sido contagiado con la enfermedad.
La preocupación entre los estadounidenses por la llegada del virus al país y la capacidad de su sistema de salud aumentó al trascender que Duncan acudió al hospital días antes de su diagnóstico, con síntomas y recién llegado de Liberia, pero los médicos le recetaron antibióticos y lo mandaron de vuelta a casa.