Diez civiles afganos murieron hoy y 28 más resultaron heridos al explotar una bomba en un concurrido mercado de la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán, consigna Efe.
El atentado ocurrió a última hora del día en el distrito de Dasht-e-Archi, donde decenas de personas se habían congregado para realizar compras con motivo del Eid-ul-Fitr, una festividad que esta semana marcará el fin del mes sagrado islámico de ayuno o Ramadán.
El jefe de distrito de la policía, Shikh Sadrudín, dijo que el artefacto explosivo estaba ubicado en una motocicleta.
Según la fuente, los heridos, algunos de ellos en estado crítico, fueron trasladados a un hospital cercano por las fuerzas de seguridad afganas.
Este ataque ocurre horas después de que una cadena de tres atentados suicidas en distintos puntos de la ciudad meridional afgana de Zaranj causara la muerte de al menos 44 personas y dejara más de 70 heridos, según citó Ansa.
Los civiles se han consolidado como un colectivo muy vulnerable en la guerra afgana, que ya dura más de una década desde la invasión de EEUU y caída del régimen integrista talibán a finales de 2001.
Según la ONU, en 2011 perdieron la vida 3.021 civiles a causa del conflicto, la mayor parte en acciones atribuibles a la insurgencia.
Esa cifra es la más alta desde que el organismo multilateral comenzó a registrar este tipo de datos hace cinco años.