Los viernes y sábados son para los amigos. Esos cuatro o cinco que no necesitan invitación ni piden permiso para entrar a la cocina. El resto de la semana es para todos los eventos sociales, los circuitos del carrete en centros culturales y restaurantes, y los conocidos. La tendencia es esa: los fines de semana son para la familia y los más cercanos. La semana, para salir y no parar.

Desde hace un tiempo las salidas están cambiando. Los jóvenes están dejando el fin de semana (a partir del viernes en la noche) para quedarse en la casa y juntarse con el grupo más cercano. Lo habitual es que se reúnan a conversar, comer un asado o ir a un cumpleaños. Porque esa es otra de las características de esta forma de "carretear": si antes la moda entre los profesionales jóvenes de entre 24 y 30 años era hacer los cumpleaños en la semana y casi siempre en algún bar o restaurante, ahora esos mismos jóvenes están volviendo a las casas.

"El sábado es para relajarse del trabajo y de todas las salidas de la semana. Además, ese día y el domingo es cuando se ve a la familia o uno sale a almorzar con los papás", comenta Felipe (27), quien de lunes a jueves tiene un recorrido más o menos habitual por los lugares que están de moda y en donde se encuentra con los conocidos, pero no necesariamente con los más amigos.

"El fin de semana lo uso para descansar, porque en la semana quedo muerto entre la pega y el carrete", dice Mauricio, mientras enumera los posibles panoramas de los sábados: un cumpleaños, ir al cine, a comer, o ir a matrimonios de amigos.

"No se me ocurriría salir al bar Constitución un sábado. Estos me los guardo para ir a un matrimonio o tener una comida íntima. Además, me gusta aprovechar el día, ir a los museos, andar en bicicleta o hacer algún paseo. Prefiero reventarme en la semana y el fin de semana descansar", comenta  Bernardita (27), productora audiovisual.

Ella, como todos los que han adoptado la semana para salir con un ajetreado calendario de actividades, tienen que respetar una regla no escrita que la mayoría sigue:  hay que ajustar los horarios para rendir en la oficina, por eso el carrete parte tipo 8.30 y termina cerca de las 00.30.