Hace 10 días se dio a conocer que los controladores del aeropuerto de Paris, junto a sus socios italianos, serán los nuevos administradores del Aeropuerto Arturo Merino Benítez (AMB), de Santiago, luego de que ofrecieran entregar al Estado chileno el 77,56% de sus futuras ganancias como parte de su oferta económica.
Fue el último trámite del proceso de licitación del terminal aéreo antes que la Contraloría vise la adjudicación de la obra y los representantes de este consorcio denominado Nuevo Pudahuel -integrado además de Aeroports de Paris (45%), por Vinci Airports (40%) y la italiana Astaldi (15%)-, se hagan cargo del aeropuerto a partir de octubre, cuando termine la concesión del actual controlador.
El nuevo concesionario respondió desde Francia las consultas de La Tercera, asegurando que "nuestra meta es mejorar la conectividad desde Santiago hacia la región y también el mundo, por lo que trabajaremos para generar un polo de desarrollo importante (...) nuestro principal objetivo es dotar al aeropuerto AMB de estándares de nivel internacional, posicionándolo como el mejor de Sudamérica".
Agregaron que el objetivo es imprimir el mismo estilo de atención y gestión de los aeropuertos Charles de Gaulle y el Orly, de Paris. "La propuesta que presentamos se basa en cuatro pilares principales: excelencia operacional, innovación y calidad de servicio, solidez financiera, confianza y cooperación entre todas las partes involucradas", dijeron.
La gestión del aeroparque de Santiago no solo contempla el plano administrativo y de mantención, sino que también el aumento en la capacidad de tránsito de pasajeros para pasar de 16 millones, que atiende actualmente el aeropuerto, a 30 millones hacia el año 2020, con opciones para ampliar dicha capacidad a 45 millones de pasajeros. Esto se realizará con la construcción de un nuevo edificio para los vuelos internacionales, aumentar la capacidad del terminal nacional, con 67 puertas de embarque, más estacionamientos y ampliación de las zonas de servicios. En el consorcio adelantaron que pese a que aún no toman control del aeropuerto, "estamos enfocados en la etapa de construcción del nuevo terminal, para lo cual VINCI y Astaldi tienen vasta experiencia y trayectoria gestionando construcciones de alta complejidad".
Sobre las proyecciones de viajeros y la viabilidad de poder entregar en 77,56% de las ganancias al Estado, en el grupo se manifestaron confiados en que la tasa del tránsito de personas seguirá creciendo. "Nuestras proyecciones consideran cifras en el largo plazo y Santiago se ubica entre los polos de desarrollo más dinámicos de Latinoamérica. El promedio anual de tráfico de pasajeros que vemos actualmente, cercano al 10%, seguirá creciendo de la mano del desarrollo de la economía local", puntualizaron.