El nominado como nuevo director de la CIA, John Brennan, defendió firmemente los ataques antiterroristas mediante aviones no tripulados, durante una audiencia realizada el jueves, en la que enfrentó preguntas complicadas e incluso interrupciones por parte de manifestantes.
Sobre un segundo tema controversial, Brennan dijo que, luego de leer un reporte secreto de inteligencia, referente a técnicas cuestionables de interrogatorio, no puede determinar si el método conocido como "waterboarding", que desató un escándalo en torno de la prisión en Guantánamo, ha derivado en la obtención de información útil.
Tras señalar que hay malas interpretaciones sobre el tema de los aviones no tripulados, Brennan dijo a la Comisión de Inteligencia del Senado que los ataques mediante esas aeronaves sólo se realizan contra sujetos que planean perpetrar atentados contra Estados Unidos, y nunca como represalia por una ofensiva anterior.
"No puede haber algo más alejado de la verdad", declaró.
En referencia a un ciudadano estadounidense muerto por un avión no tripulado en Yemen en 2011, dijo que ese sujeto, Anwar al-Alawki, tenía vínculos al menos con tres ataques planificados o cometidos en territorio de Estados Unidos.
Esos ataques incluyeron el tiroteo en Fort Hood, Texas, donde murieron 13 personas en 2009, así como un intento fallido por derribar un avión con destino a Detroit en ese mismo año, y un complot frustrado para dinamitar aviones de carga en 2010.
"Estuvo íntimamente involucrado en actividades para matar a hombres, mujeres y niños inocentes, en su mayoría estadounidenses", dijo Brennan.
En un indicio de que la audiencia se había concentrado en los aviones no tripulados, la demócrata Dianne Feinstein, presidenta de la Comisión de Inteligencia del Senado, dijo a la prensa después de la sesión que quizás ha llegado el momento de descorrer el velo de secreto que cubre ese programa, de modo que los funcionarios estadounidenses puedan reconocer los ataques y corregir lo que esa legisladora consideró reportes exagerados de bajas civiles.
Feinstein agregó que ella y otros senadores contemplan la posibilidad de redactar una iniciativa que establezca un sistema de cortes especiales para regular los ataques con aviones no tripulados, tal como ocurre con la supervisión gubernamental en casos de espionaje y terrorismo.
Durante una larga tarde en la silla de quienes comparecen, Brennan se negó a decir si considera que el "waterboarding", una técnica que simula el ahogamiento del interrogado, constituye tortura. Sin embargo, dijo tajante que el método "es condenable y nunca debería aplicarse de nuevo".
Brennan, de 57 años y el principal asesor antiterrorismo del presidente Barack Obama, recibió algunos elogios de miembros de la comisión, cerca del final de la audiencia. Ello sería una señal de que, salvo que ocurra algo inesperado, logrará su ratificación como próximo jefe de la CIA.
"Creo que es usted el hombre indicado para el puesto, y el único para el mismo", dijo el senador demócrata Jay Rockefeller.
El panel se reunirá a puerta cerrada la semana próxima para discutir temas de índole secreta.
Al comienzo de la sesión, Brennan destacó que Estados Unidos sigue en guerra con al-Qaida y otros terroristas, y que es blanco de "ciberataques diarios" por parte de otros países y grupos.
En una declaración pronunciada antes de responder a preguntas del panel, Brennan prometió mantener a los miembros de los comités de inteligencia del Congreso "plenamente informados", y reconoció que la CIA "no está inmune a escrutinio" de sus esfuerzos por proteger el país.
La audiencia fue interrumpida reiteradamente, una antes de empezar, y varias veces antes de que Brennan completase su breve declaración. En un punto, la senadora Feinstein ordenó que se suspendiera momentáneamente la audiencia y se desalojara la sala, para que todos los que reingresaran pudieran ser inspeccionados a fin de mantener a raya a los manifestantes.
Las protestas se centraron en los ataques con aviones teledirigidos de la CIA que han matado numerosos presuntos terroristas, incluyendo tres estadounidenses, en el extranjero.
Horas antes del comienzo de la audiencia, el presidente Barack Obama ordenó que el documento secreto que delinea los argumentos legales para atacar a ciudadanos estadounidenses fuese entregado a miembros de los paneles de inteligencia en ambas cámaras.
Fue un paso a fin de despejar la vía para la aprobación de Brennan, luego de insinuaciones de algunos legisladores de que podrían oponerse a la confirmación si no tenían acceso al documento.
En su declaración inicial, Brennan dijo, "la necesidad de información precisa y análisis clarividente de la CIA jamás ha sido mayor de lo que es en el 2013 — o lo que será en los próximos años".
Dijo que transformaciones históricas continúan barriendo el Oriente Medio y ífrica, con "implicaciones para nuestros intereses, la seguridad de Israel y de nuestros aliados árabes, y para las perspectivas de paz y estabilidad en la región".
Además, Irán y Corea del Norte "siguen determinados a obtener armas nucleares y misiles intercontinentales", hizo notar.
Señaló que Estados Unidos sigue en guerra con al-Qaida y sus grupos asociados, que buscan "lanzar ataques mortíferos contra nuestra tierra y nuestros ciudadanos, además de contra nuestros amigos".
Agregó que los sistemas de computadoras en Estados Unidos siguen bajo ataque diario "de naciones, organizaciones criminales internacionales, grupos subnacionales y ciberpiratas individuales".
Brennan es un veterano de tres decenios en los servicios de inteligencia.