La controversia parece ser la norma en los nombramientos de Donald Trump. Y el último le corresponde al abogado David Friedman, quien será el futuro embajador estadounidense en Israel. Friedman, que fue consejero de Trump durante la campaña electoral para los Asuntos EE.UU.-Israel, entró con una declaración por lo menos polémica, al asegurar que no ve la hora de trabajar "en la embajada estadounidense en la capital eterna de Israel, Jerusalén".
De este forma se confirma la intención del nuevo gobernante de trasladar la representación diplomática norteamericana desde Tel Aviv, en un quiebre con lo que ha sido la política de Washington en siete décadas. De hecho, una decisión así amenaza con echar tierra a un congelado proceso de paz y encender un nuevo conflicto en la región, debido a que los palestinos también reivindican a Jerusalén como capital de su futuro Estado.
Al anunciar su nombramiento, Trump dijo que Friedman "fue un amigo de larga data y un consejero fiable. Su estrecha relación con Israel constituirá la base de su misión diplomática y será un extraordinario mérito para nuestro país mientras reforzamos los lazos con nuestros aliados y combatimos por la paz en el Medio Oriente".
Friedman, un judío ortodoxo de 57 años y abogado especializado en litigios y en bancarrotas, dijo que trabajaría infatigablemente por "fortalecer el lazo inquebrantable entre nuestros países y avanzar en la causa de la paz en la región".
El diario israelí Haaretz aseguró que Friedman es columnista de dos medios de comunicación israelíes de derecha: Arutz Sheva (diario de los colonos judíos) y The Jerusalem Post. Haaretz destacó además que Friedman está más a la derecha que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El nombramiento de Friedman provocó indignación entre grupos judíos progresistas. Jeremy Ben-Ami, presidente de la agrupación J Street, dijo que esa postulación era "imprudente" y destacó que el futuro embajador apoya los asentamientos judíos y ha puesto en tela de juicio la solución de dos Estados con los palestinos.