Las camas solares ya se han vinculado con un mayor riesgo de sufrir el tipo más letal de cáncer de piel, pero una nueva investigación muestra que también aumentarían las posibilidades de desarrollar la forma más común de la enfermedad cutánea.

Científicos de la Escuela de Salud Pública de Yale, en Connecticut, hallaron que personas jóvenes que se bronceaban en camas solares corrían un 69 por ciento más riesgo de padecer un carcinoma de células basales (CCB) de aparición temprana.

"El bronceado artificial era notablemente común en nuestro estudio de pacientes jóvenes con cáncer de piel, especialmente en las mujeres, lo que explicaría parcialmente por qué el 70 por ciento de los CCB de aparición temprana son en mujeres", indicó en un comunicado Susan T. Mayne, autora del estudio y profesora de la Escuela de Salud Pública. Los resultados, publicados en Journal of the American Academy of Dermatology, respaldan una investigación previa de la University of Minnesota en la cual expertos descubrieron que las personas que empleaban camas solares, sin importar qué tipo o por cuánto tiempo, eran un 74 por ciento más propensas a desarrollar melanoma, la forma más grave de cáncer de piel. 

Mayne y sus colegas entrevistaron a 750 personas menores de 40 años. Analizaron el tipo de camas solares utilizadas, por cuánto tiempo las habían usado y con qué frecuencia, las quemaduras que habían padecido y la edad a la que habían iniciado el uso de estos dispositivos de bronceado. El equipo indicó que los riesgos aumentaban con la cantidad años que se habían usado las camas solares.

"Nos sorprendió también hallar que un tercio de nuestros participantes con CCB ya había tenido al menos otro CCB antes de los 40 años, lo que es muy alarmante porque los cánceres de piel aumentan su frecuencia con la edad", agregó Mayne.

Alrededor de 30 millones de personas en Estados Unidos emplean camas solares, a las que la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica como agentes cancerígenos para los seres humanos. En Estados Unidos las camas solares son consideradas un dispositivo médico. Los expertos sanitarios del país han instado a que se apliquen regulaciones más fuertes sobre su uso.

Los casos de melanoma han estado aumentando en las últimas tres décadas y, aunque sólo representan alrededor del 5 por ciento de los cánceres cutáneos, provocan la mayoría de las muertes por la enfermedad. Este año se diagnosticarán 70.230 nuevos casos, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer. Los casos de cáncer de células basales también están en aumento, pero suelen ser curables si se detectan y tratan de manera temprana. "Lo importante es que el bronceado artificial es una conducta que los individuos pueden cambiar", dijo Leah M. Ferrucci, de la Escuela de Salud Pública de Yale y coautora de la investigación. "Junto con los hallazgos sobre el melanoma, nuestros resultados para los CCB indican que reducir el bronceado artificial podría traducirse en una disminución significativa en la incidencia de estos dos tipos de cáncer de piel", añadió.