Nostalgia de la luz, el nuevo documental del cineasta chileno Patricio Guzmán (La batalla de Chile), fue elegido dentro de la Selección Oficial del próximo Festival de Cannes, que se realizará en mayo de 2010.
La cinta, donde el realizador despliega una visión crítica sobre Chile, fue seleccionada también para el Festival de Berlín, pero el director privilegiará al certamen más influyente de Francia, país donde está radicado.
"Todavía no nos llega la comunicación escrita, pero efectivamente Nostalgia de la luz quedó en la Selección Oficial del Festival de Cannes. Aún no sabemos si se trata de la muestra competitiva o no competitiva", señala al teléfono, desde París, Renate Sachse, esposa de Guzmán y productora del filme. "Una de las razones por las que preferimos Cannes a Berlín fue porque Nostalgia de la luz está producida por Francia".
En la búsqueda de una interpretación del país, la cinta mezcla opiniones sabias e iluminadoras de representantes de diferentes generaciones de chilenos, jóvenes y viejos. Eso explica que el título sea Nostalgia de la luz.
"Es una película que parte desde el norte de Chile, donde están los grandes observatorios. Es una especie de puerta del tiempo, pues ahí se ve el universo, pero al mismo tiempo hay restos arqueológicos que nos permiten mirar al pasado. Y además, Calama es una zona de varios detenidos desaparecidos", ha señalado Guzmán sobre la cinta, donde también hace una radiografía de personajes del Chile contemporáneo. "Pero sin olvidarnos del pasado", insiste.
"A diferencia de mis otras cintas, creo que ésta puede llegar a un público aún más grande", puntualiza Guzmán, quien agrega que el filme vendrá acompañado de cuatro cortometrajes sobre personajes que quedaron fuera del montaje final.
El director intenta hacer un contrapunto entre la actual imagen de prosperidad del país y la pérdida de identidad, producto de fenómenos como la globalización, junto con dejar testimonio de un rasgo que, según el cineasta, es un resabio del régimen militar: el miedo.