El nuevo gobierno de Porfirio Lobo en Honduras afirmó hoy que recibe el país en "bancarrota" producto de la crisis en que se sumió el país tras el golpe de Estado, y que buscará un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para tratar de superar la situación.
"Las autoridades salientes, con suficiente entereza, hidalguía, dieron a conocer que el presidente Lobo recibe un país en bancarrota", dijo el ministro de Finanzas, William Chong Wong, en una rueda de prensa conjunta con su antecesora en el cargo, Gabriela Núñez.
"La situación no es nada halagadora", remarcó Chong Wong, al señalar que el gobierno ya empezó a hacer gestiones para lograr un acuerdo con el FMI.
Núñez, por su parte, reveló que en la Tesorería General de la República quedaban cerca de mil millones de lempiras, unos 52,6 millones de dólares, pero agregó que a diario hay ingreso y salida de fondos y que se espera una mejora con la recaudación fiscal de febrero.
"No tenemos ninguna relación directa con el Fondo en este momento porque oficialmente no estamos reconocidos; ya con la elección de un nuevo Gobierno esperamos que se llegue a normalizar la situación", agregó Chong Wong.
Asimismo, el ministro recordó que en 2009 el FMI había dado a Honduras un apoyo de 187 millones de dólares, a raíz de un programa especial del G20 para países pobres, el cual fue congelado por la crisis política.
"Eso se tiene que destrabar, pero tiene que haber un reconocimiento tácito de los gobiernos", afirmó el ministro, a la sazón de que dicho reconocimiento tendría un impacto directo en la actitud de los organismos de crédito.
El depuesto presidente, Manuel Zelaya -quien decía que el FMI no era su padre, ni su madre para darle órdenes-, no tenía ningún acuerdo con ese organismo y el gobierno de facto de Roberto Micheletti, que nunca fue reconocido por la comunidad internacional, ni siquiera intentó alcanzarlo.
Los organismos financieros, al igual que Estados Unidos y otros países, congelaron sus desembolsos a Honduras tras el golpe de Estado contra Zelaya, cuando el Parlamento designó a Micheletti en su reemplazo.