El nuevo hospital regional de Antofagasta será capaz de resistir un terremoto de hasta 9,5 grados gracias a los aisladores sísmicos que serán incorporados en su construcción, tecnología de punta que en Chile sólo poseen recintos privados.

Así lo determinó el Gobierno tras lo observado en en terremoto del 27 de febrero y luego de los antecedentes científicos que pronostican un fuerte sismo para el norte chileno.

El director del servicio de Salud de la región, Rodrigo Alarcón, informó que las áreas más críticas del edificio, las que no pueden dejar de funcionar en un escenario de catástrofe, serán las que contarán con aisladores sísmicos.

El modelo que tiene en la mira el Gobierno es el que implementó el Hospital Militar de Santiago, que tiene 164 aisladores sísmicos en su subterráneo, sobre los cuales está anclado el edificio, lo que reduce las vibraciones del movimiento telúrico.

A juicio de Alarcón, "al incorporar ésta tecnología queremos que el recinto asistencial tenga la posibilidad frente a un sismo de una magnitud importante recuperar rápidamente su funcionamiento o mantenerse operando, esa es la gran diferencia respecto a una estructura normal".

De manera preliminar, los aisladores se instalarían en áreas clave: atención ambulatoria, pacientes críticos, pabellones, urgencias y hospitalización. "Nos interesa proteger a los pacientes y mantener operativas estas unidades", acotó la autoridad regional.

En tanto, el decano de la facultad de Ingeniería de la Universidad Católica, Juan Carlos de la Llera, quien participó en el desarrollo del proyecto del Hospital Militar aseguró que el recinto resistió sin inconvenientes el terremoto 8,8 grados del 27 de febrero.

Según detalló, "los aisladores funcionaron extraordinariamente bien durante el terremoto, el edificio quedó completamente operativo, sin ningún daño en la estructura, tampoco en los contenidos, a diferencia de un edificio ligado a él que sin aislamiento sísmico tuvo una serie de problemas".

Esta tecnología, que es la que se tiene pensada para el hospital antofagastino, detalla De la Llera, es capaz de resistir un terremoto como el de Valdivia de 1960, de 9,5 grados Richter.