El primer capítulo de Aguaturbia, su carrera inicial, es una historia conocida, aunque no por ello menos fascinante: en sólo cinco años, entre 1968 y 1973, el grupo formado por la cantante Denise y el guitarrista Carlos Corales grabó dos discos de estudio -ambos en 1970-, importó las ideas libertarias y la sicodelia que imperaba en el rock anglosajón, y con un puñado de composiciones propias, uno que otro cover y dos carátulas polémicas lograron remecer a la sociedad chilena de la época y convertirse en una de las primeras bandas de culto de la escena nacional.
Un nuevo libro, que llega a las tiendas locales esta semana, explora justamente el otro costado de la historia del grupo, uno quizás menos conocido: aquel que va desde comienzos del nuevo siglo, cuando sus integrantes retoman la actividad en vivo y en el estudio, hasta la actualidad. Aguaturbia: retratos de una vida de luz, nombre del volumen que debuta hoy en librerías, es en ese sentido una crónica centrada en uno de los grandes sobrevivientes del rock chileno.
Lanzado oficialmente ayer, como parte de las actividades de la Feria Pulsar, el libro del fotógrafo Ignacio Orrego recorre en imágenes el presente del conjunto, que tras su disolución en 1973 -luego de una temporada en Norteamérica, la edición de su último single y su debut en el Festival de Viña- encontró una segunda vida con el cambio de milenio, luego que el dueño la disquería Background, Hugo Chávez, reeditara sus dos álbumes en CD a mediados de los 90, reviviendo el interés por el grupo por parte de coleccionistas de Europa y Estados Unidos, como también el de nuevas generaciones de melómanos chilenos.
Así, tras una concisa introducción con los inicios de la banda, las 124 páginas del libro se concentran en las postales recientes de los músicos y sus hitos más significativos del último tiempo, acompañadas por breves textos y opiniones de algunos expertos del medio local. Desde su aparición en la Cumbre del Rock Chileno de 2007 y la muerte de su baterista Willy Cavada (en 2013) a su show en la versión nacional de Lollapalooza de este año, además de diversas fotos que revelan la intimidad de los músicos en camarines y en su estudio, donde trabajan en el que será su próximo disco, el primero con temas nuevos en casi medio siglo.
"Nosotros somos cero nostalgia, quedarse pegado es algo medio dramático y por lo mismo hace tiempo estamos tocando temas nuevos. Este libro es sobre los últimos diez años, para compartir esto con una nueva generación", explica Denise, junto a Corales, los únicos integrantes originales que siguen en el conjunto que actualmente completan el bajista Francisco "Bambino" Arancibia y el baterista Pablo Herrera.
Por lo mismo, el libro es también una historia de amor, un documento sobre la intimidad y complicidad de la frontwoman y el guitarrista, una de las parejas más longevas y emblemáticas de la escena rockera criolla. "Se nota que Ignacio (Orrego) me cuidó harto porque habían fotos en las que salía súper loca, tirada en el escenario... pero en fin, mis hijas ya están curadas de espanto hace rato, y yo creo que a Carlos le gusto todavía", dice riendo Denise.
Aguaturbia: retratos de una vida de luz, publicado por la editorial Ocho Libros, se puede adquirir desde hoy en diversas librerías del país a un precio referencial de 15 mil pesos.