Una nueva publicación sobre la vida del rey del pop, Michael Jackson, muestra una de las partes más duras que tuvo que enfrentar el artista: su adicción a las drogas.

Frank Cascio, un ayudante y luego agente de Michael Jackson asegura en su nuevo libro "My Friend Michael: An Ordinary Friendship with an Extraordinary Man" (Mi amigo Michael: Una amistad común con un hombre poco común), que vio a Jackson tomar la droga Demerol por primera vez cuando lo acompañó en su gira "Dangerous" en 1993.

Además, cuenta que el rey del pop tomaba propofol desde 1999 y que Jackson inició el primero de dos conciertos de aniversario en 2001 con una hora de demora porque estaba drogado en su camerino, entre otras cosas.

"Mi ingenua convicción de que Michael no permitiría que los medicamentos interfirieran con el espectáculo quedó destruida", escribe Cascio. "Me resulta imposible describir la desilusión y el pánico que sentí en ese momento".

La agencia de noticias The Associated Press adquirió un ejemplar por adelantado del libro, cuya aparición está prevista para el 15 de noviembre por William Morrow, un sello de la editorial HarperCollins de News Corp.

Cascio se hizo amigo de Jackson después que el padre de aquél los presentó. El padre de Cascio era gerente del hotel Hemsley Palace de Manhattan, donde se alojaba el cantante. Cascio, entonces de cinco años, y su hermano Eddie fueron invitados de Jackson en su rancho Neverland.

Dice que Jackson tomó el poderoso analgésico Demerol por primera vez en 1984, tras sufrir una quemadura en la cabeza durante el rodaje de un comercial de Pepsi, y que advirtió que lo tomaba durante su gira "Dangerous".

"En medio de una gira, y al padecer fuertes dolores físicos, Michael regresó a esas drogas", escribió.

Cascio dice que Jackson tomó propofol en 1999 en Munich, cuando se encontraba a unos 15 metros (50 pies) de altura y la plataforma, que debía descender lentamente, cayó a tierra. También dice que Jackson tomaba Demerol como parte de su tratamiento para el vitiligo, una enfermedad de la piel, y estaba preocupado por su consumo creciente de drogas.

"Estaba claro para mí que el consumo de drogas por Michael iba en aumento", escribió. Dijo que a veces pagaba a los médicos en efectivo debido a la necesidad de "ocultar al público los problemas médicos de Michael y mantener ese gasto fuera de los libros" contables. Añadió que algunas de las recetas médicas estaban a nombre suyo.

"A lo largo de los años me acostumbre a ver a los médicos ir y venir, sobre todo en las últimas giras", cuando Michael sufrí­a de gran estrés y necesitaba ayuda para dormir".

Cascio dice que querí­a pedir ayuda, pero no sabí­a a quién recurrir. Antes de los espectáculos de 2001, dice, habló con Janet, Randy y Tito acerca del consumo de drogas por Michael. Cuando los hermanos quisieron hablar con él, el cantante "simplemente los alejó".

El médico de Jackson, doctor Conrad Murray, fue condenado el lunes por homicidio involuntario por proveer al cantante insomne del poderoso anestésico propofol.

"Pero al final, la angustia física y mental pudo más y Michael murió durante su búsqueda incesante de la paz interior", escribe Cascio.