Un fármaco utilizado contra la leucemia ayudaría a detectar el virus VIH-1 cuando se esconde en el interior de las células y entorpece la eficacia de los antirretrovirales, según un estudio publicado hoy por la revista científica "Nature".
Una vez que el VIH ha infectado las células del paciente y se ha integrado en su genoma, puede optar por continuar activo o permanecer en un estado de latencia.
El vorinostat, un medicamento contra un tipo raro de leucemia, podría interrumpir este estado de latencia, que supone el principal obstáculo a la hora de curar la infección, según la investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos).
Este fármaco induciría la expresión genética del virus y facilitaría la acción de los tratamientos en su contra, según explicó a Efe David Margolis, autor principal del artículo.
El científico se mostró esperanzado ante este descubrimiento, pero también cauto ya que el vorinostat resulta tóxico en combinación con otros fármacos, por lo que alertó de que es necesaria una investigación más profunda sobre sus riesgos.
En su estudio, Margolis aisló los linfocitos de dieciséis pacientes en los que la terapia antirretroviral había frenado la circulación del VIH por el torrente sanguíneo y observó el efecto del vorinostat sobre el virus latente.
Con la primera dosis, el experimento obtuvo el efecto deseado en uno de cada ocho pacientes, lo que según Margolis demuestra que "existe un mecanismo molecular que puede ser tratado terapéuticamente para atacar y erradicar la infección por VIH".
La investigación se centró en el virus tipo 1, más virulento e infeccioso que el de tipo 2, y causante de la mayoría de infecciones por VIH en el mundo.
En los últimos veinticinco años, los esfuerzos se han dirigido casi por completo a diseñar fármacos que lograsen bloquear la replicación del VIH activo, lo que ha permitido mejorar el pronóstico de los pacientes al reducir la incidencia de enfermedades oportunistas y mejorar su esperanza de vida.
En cambio, los resultados de este ensayo clínico contribuirían a eliminar el virus inactivo que permanece en los glóbulos blancos, donde pasa desapercibido para el sistema inmune.
Los investigadores creen que la infección podría curarse mediante un fármaco que obligue al VIH a abandonar este estado de latencia, hacerlo visible para el sistema inmune y destruir las células infectadas, lo que permitiría eliminar el virus del organismo por completo.