El nuevo primer ministro griego, Antonis Samaras, quien se hizo cargo del gobierno griego hace dos días, sufrió hoy un desprendimiento de retina y deberá ser operado este sábado.
El jefe de gobierno fue examinado en el Hospital Attiko de Atenas tras lo cual se decidió que fuese intervenido quirúrgicamente mañana . Tras la visita al recinto de salud, Samaras retornó a la residencia del primer ministro.
Esta tarde debería haber tenido lugar una reunión del grupo parlamentario de su partido, la conservadora Nueva Democracia (ND), vencedora en las elecciones del pasado domingo, pero fue suspendida por esta causa.
Con todo, un colaborador de Samaras consultado por la agencia Efe explicó que el primer ministro se encuentra bien y que su estado "no es grave".
El dirigente sufría problemas oculares desde hace algunas semanas. Será tratado por su oculista de confianza, según fuentes de su partido, el conservador Nea Dimokratia (ND).
FINANZAS
Quien también tuvo complicaciones fue el nuevo ministro de Finanzas de Grecia, Vasilis Rapanos, quien fue llevado de urgencia al hospital tras sufrir un desmayo, dijeron un funcionario y una fuente del banco que preside actualmente.
"Estaba mareado y se desmayó, y fue llevado al hospital, donde le suministraron suero por vía intravenosa y se someterá a controles", dijo la fuente bancaria.
Un responsable gubernamental dijo que habló con Rapanos por teléfono después de su traslado al hospital, donde estaba siendo sometido a los controles.
Rapanos, presidente del mayor banco comercial griego, National Bank of Greece, fue designado ministro de Finanzas del gabinete del primer ministro Antonis Samaras y su
juramento estaba prevista para el viernes.