El nuevo presidente chino, Xi Jinping, llamó  hoy a luchar por "un gran renacimiento de la nación china" y a mejorar  la capacidad del ejército para "ganar combates", en su primer discurso solemne como jefe de Estado. 

Xi Jinping, de 59 años, habló en la clausura de la sesión plenaria anual de la Asamblea Nacional Popular, que esta semana permitió completar una transición planeada  desde hace años en el país más poblado del mundo, de 1.300 millones de  habitantes. De este modo, la segunda economía mundial está ahora dirigida, en  principio por diez años, por un nuevo equipo que tiene las riendas del Partido Comunista (PCC) y del Estado.

Vamos "a seguir luchando por la causa del socialismo con características  chinas y por realizar el sueño de un gran renacimiento de la nación china",  dijo Xi, elegido en novienbre secretario general del PCC, ante los delegados de  la Asamblea Nacional Popular (ANP, parlamento).

"Para hacer realidad el sueño chino, es necesario promover la mentalidad  china. Es decir, el espíritu nacional centrado en el patriotismo, la reforma y  la innovación", manifestó.

Durante esta sesión parlamentaria, de doce días, en el imponente Palacio  del Pueblo, en el centro de Beijing, Xi, como estaba previsto, fue elegido para  suceder a Hu Jintao en la presidencia de la República Popular China, y el número dos del PCC, Li Keqiang, fue designado primer ministro. 

Este tecnócrata de 57 años superó la prueba con una sonrisa fácil, pero  también recurriendo a los lugares comunes habituales en los dirigentes del  régimen comunista.

Durante una hora y cuarenta y cinco minutos, Li reafirmó esencialmente las líneas de trabajo establecidas por su predecesor, Wen Jiabao. En particular, destacó la necesidad de distribuir más equitativamente los  beneficios del crecimiento y de luchar sin tregua contra la corrupción, un  flagelo nacional en todos los niveles del partido único y del gobierno.

Asimismo indicó que una esperada reforma del sistema muy criticado de  "reeducación por el trabajo", que permite que una persona sea detenida hasta  cuatro años sin juicio, estaba en estudio y que esperaba un anuncio para este  año, sin dar más detalles.

El nuevo primer ministro prometió asimismo reducir la gigantesca burocracia del país y limitar los gastos de los responsables.