A fines de septiembre, el portal de tecnología TechCrunch.com explicó la nueva estrategia de Netflix: conseguir que el cincuenta por ciento de su programación esté conformada por películas, series y documentales de elaboración propia. Pese a que eso significa que el servicio está invirtiendo en crear nuevos contenidos, entre los que se cuentan exitosas series como House of Cards, Stranger Things, Narcos o Black Mirror, la política no les agradó a todos: "Netflix: Me interesé en el servicio para poder ver cualquier película, en cualquier momento y en todo lugar. No me interesa si tienes los derechos exclusivos de ciertos contenidos o si es material original. Todo lo que quiero es escribir el título de una película y pulsar 'play'. Tu nuevo foco es la razón por la que cancelé mi suscripción", escribió el usuario Nathan Hazout en los mismos comentarios de la nota.
El encargado de divulgar este giro, que tanto molestó a Hazout, fue David Wells, el gerente de finanzas de Netflix, quien en una conferencia dijo: "A lo largo de varios años, hemos realizado un proceso de transición para ofrecer más de nuestros propios programas". Para lograr esa meta, durante 2016 la empresa –que tiene más de 86 millones de usuarios en el mundo- presentará 600 horas de programación original, oferta que supera las 450 horas de 2015.
Pero esa estrategia está afectando la biblioteca de películas y series que Netflix comenzó a armar en 2007. En septiembre el sitio especializado ExStreamist.com realizó un análisis basado en datos provistos por Unogs.com, un portal que monitorea todo lo que ofrece Netflix, y determinó que la plataforma hoy ofrece unos cinco mil títulos en Estados Unidos, versus los casi once mil que había en 2012. Si se revisan las cifras de Unogs.com, para Chile también se ve una caída en la oferta, pero que por ahora es menor: en enero de este año ofrecía 3.926 títulos y hoy son 3.870.
"Los shows y películas originales de Netflix no sólo son sus contenidos más vistos, sino que también los más sencillos de introducir en el mercado. La compañía no tiene que preocuparse de conseguir licencias alrededor del mundo para sus productos originales, porque, bueno, son suyos", escribió en Quartz.com, Adam Epstein. Según Ville Salminen, dueño de AllFlicks.net -otro portal que cataloga todo lo que exhibe Netflix- y del sitio de noticias Cordcutting.com, todo esto hará que el servicio se convierta en un canal más tradicional. "Al parecer Netflix está en un proceso de reinvención, pasando de ser un mero repositorio de películas y series a una compañía como HBO, donde impera su propia programación", dice desde Finlandia.
Esto, por supuesto, molesta a algunos clientes que pueden perder la posibilidad de ver sus películas y series favoritas, tal como ocurrió en 2013 cuando Netflix no renovó la licencia de King of The Hill y generó una serie de protestas en redes sociales. Además, tal como advierte Rob Toledo, editor de ExStreamist.com, si las "películas y series no están disponibles de manera accesible en servicios como Netflix, la piratería de esos títulos aumentará de forma notoria".
Dura competencia
Uno de los ejemplos más claros de la nueva postura de Netflix se dio en 2015 cuando la empresa no renovó los contenidos que le proveía EPIX, cadena que ofrecía superproducciones como las cintas de Juegos del hambre, las películas de Rocky y la franquicia de James Bond. El contrato en Estados Unidos se acabó, mientras que en Chile –donde hay cerca de 230 mil suscriptores- hoy sólo se pueden ver dos de las películas de Juegos del hambre, uno de los filmes pugilísticos de Sylvester Stallone y el espía británico brilla por su ausencia.
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House of Cards.[/caption]
Tras eso la biblioteca de EPIX cayó en las manos de Hulu, servicio que todavía no está disponible en Chile, pero que se ha convertido en uno de los competidores más fieros de Netflix. Esta empresa y Amazon han remecido el mercado de la emisión en línea y, de hecho, en 2015 Hulu se quedó con los derechos de la clásica comedia televisiva Seinfeld. Amazon hizo lo propio con la exitosa serie Mr. Robot y con un nuevo show de Jeremy Clarkson, el rostro de la popular serie automovilística Top Gear de la BBC. "Netflix entiende que este panorama sólo irá empeorando, así que apostar por su propio contenido es una movida inteligente", afirma Eric Anthony, editor del portal StreamingObserver.com, desde Estados Unidos.
Por otra parte, algunos han puesto en duda la calidad de la biblioteca de filmes de Netflix. En un artículo publicado este mes por StreamingObserver.com, el analista Andrew Dodson cuenta que cuando él y su esposa decidieron celebrar una noche de películas y vino, al ponerse a buscar películas en la plataforma se encontraron con que la selección era poco interesante o "precaria".
StreamingObserver.com investigó si la queja tenía o no sustento. Hace dos años, un usuario del foro Reddit comparó las 250 cintas mejor evaluadas en Internet Movie Database (IMDB.com) con el catálogo de Netflix y determinó que el servicio ofrecía 49 de esos filmes. En septiembre los redactores de StreamingObserver.com repitieron el ejercicio y se dieron cuenta de que esas películas –que incluyen producciones como Pulp Fiction, Amadeus y Matar a un ruiseñor- habían caído a 31. "Creo que por ahora el contenido propio es suficiente para mantener feliz a la gente. Pero Netflix está obligada a seguir fabricando éxitos; si su programación original entra en una fase baja o floja, eso será una muy mala noticia para la compañía", afirma Eric Anthony.
Pero al menos por ahora, agrega Ville Salminen, el nuevo rumbo del servicio cuenta con el apoyo de sus usuarios: "En enero de 2014, el rating promedio de todas las películas y series de Netflix era de 3,35 estrellas de un máximo de cinco. Hoy es de 3,49, lo que sugiere que de alguna forma los clientes están más felices que antes". Según el analista, el secreto de la empresa para seguir captando usuarios se basa en dos armas: "No sólo mejora continuamente el algoritmo que sugiere contenidos a sus suscriptores, sino que también sus herramientas analíticas que le permiten identificar qué quieren ellos. De esa forma, el contenido original de Netflix se irá volviendo cada vez más relevante y cautivante para las personas. Un ejemplo claro es Stranger Things, que fue un éxito instantáneo".
