Dos hospitales británicos han puesto en práctica un tratamiento pionero del cáncer de próstata con ultrasonidos, que evita las intervenciones quirúrgicas.
Los enfermos reciben anestesia general y son sometidos a ultrasonidos de alta intensidad, que generan temperaturas de entre 80 y 90 grados centímetros y matan con precisión las células cancerosas.
La nueva terapia fue utilizada en 172 varones, un 78 por ciento de los cuales pudo volver a casa cinco horas después del tratamiento, según informa hoy el British Journal of Cancer. Además, 159 de esos pacientes fueron examinados un año más tarde, y en un 92 por ciento de los casos no volvió a detectarse signo alguno de la enfermedad.
El tratamiento se llevó a cabo en el University College Hospital y en el Princess Grace Hospital, ambos de Londres.
EFECTOS SECUNDARIOS
Los varones sometidos a esa terapia manifestaron menos efectos secundarios que los enfermos intervenidos quirúrgicamente.
Menos de un uno por ciento sufrió incontinencia, ninguno tuvo problemas intestinales, y entre un 30 y un 40 por ciento se volvió impotente.
Por el contrario, entre un 5 y un 20 por ciento de los varones intervenidos quirúrgicamente o sometidos a radioterapia padecen incontinencia y la mitad sufre impotencia.
La radioterapia puede también causar otros efectos secundarios en uno de cada cinco pacientes: desde la diarrea hasta las hemorragias.
Según el doctor Hashim Ahmed, que dirigió el estudio, "la técnica de ultrasonidos puede un día llegar a desempeñar un importante papel en el tratamiento de los afectados por cáncer de próstata precoz con menores efectos secundarios".
Ahmed se mostró, sin embargo, prudente al señalar que hay que realizar más estudios con mayores números de pacientes para comparar tratamientos.
"No sabemos aún si esta técnica es más eficaz que los tratamientos tradicionales, por lo que es importante llevar a cabo ulteriores estudios", afirmó.