Las entidades del sector agropecuario argentino realizarán mañana una serie de actos en diversos puntos del país por el Día del Agricultor, para reiterar sus reclamos al gobierno pocos días después de culminar la última huelga rural.
La actividad agropecuaria comenzó a normalizarse durante el fin de semana, tras una semana sin comercialización de granos y ganado.
Hoy ingresaron casi 10.000 vacunos al mercado concentrador de hacienda de Liniers, en Buenos Aires, casi un 60 por ciento por encima del promedio habitual del primer día de la semana. También se reanudó la comercialización de granos.
En tanto, los dirigentes de las entidades rurales encabezarán este martes diversos actos por separado, en una decisión que según los analistas indicaría un distanciamiento entre las cuatro organizaciones que lograron mantener la cohesión durante el extenso conflicto con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, iniciado en marzo de 2008.
Se realizarán manifestaciones en Paraná (provincia de Entre Ríos), Olavarría (Buenos Aires), Theobald (Santa Fe) y Resistencia (Chaco), donde desde hace varias semanas acampan comunidades de aborígenes en reclamo de trabajo, viviendas y asistencia del gobierno provincial.
La nueva jornada de protestas viene antecedida además por el anuncio de que el gobierno de la provincia de Buenos Aires controlará las áreas cultivadas mediante fotografías aéreas, para descubrir evasores de impuestos.
"El problema es que este país, en lugar de ocuparse en andar persiguiendo gente, me parece que lo que tiene que hacer es ocuparse de cómo hacemos para que haya más producción, y si hay más producción entonces van a poder recaudar, no van a tener que andar controlando, ni vigilando ni persiguiendo", reaccionó el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi.
La vigilancia aérea "es como querer sacarle el jugo o agua a un ladrillo, no van a poder encontrar evasión si lo que no hay es producción", ironizó.