Probablemente las joyas son los accesorios más opulentos y llamativos que existen, en los cuales los diseñadores no escatiman ni en gastos ni en materiales para llamar la atención.

Y es que el brillo del oro y otros materiales facilitan un festín del lujo.

Sin embargo, recientemente ha surgido una nueva generación de joyeros urbanos, jóvenes y prácticos, que -según la revista Vogue España- han constituido un verdadero movimiento a favor de la moderación orfebre.

Este grupo de nuevos diseñadores no abandona materiales caros de la alta joyería, pero opta por aplicarlos en diseños sencillos, de líneas puras.

Creadores como las españolas Belén Bajo, Marta Salinas y Mónica Vinader, o el inglés Alex Monroe son algunos de los que lideran esta nueva tendencia.

Aunque entre ellos presentan sus matices, Bajo es más estructuralista, Salinas opta por lo femenino, Vinader se atreve con diseños exóticos y Monroe tiene un estilo más libre y espontáneo.