Los supuestos errores "desastrosos" que  contribuyeron a las fallas de Reino Unido en Irak fueron revelados en una serie de documentos, hasta ahora secretos, publicados hoy por el diario dominical inglés "Sunday Telegraph".

El semanario recibió cientos de archivos del gobierno sobre las "lecciones para aprender" de la guerra iraquí, que exponen "mentiras significativas".

Entre los documentos se encuentran transcripciones de entrevistas con comandantes de la Armada británica "que ventilaron su frustración y enojo a los ministros y funcionarios del gobierno".

Los informes revelan que el por entonces primer ministro, Tony Blair, mintió a los parlamentarios y a la población en 2002 cuando afirmó que el objetivo de  Reino Unido "era el desarme y no el cambio de régimen" en Irak y tras admitir que "no había planeamiento" para una acción militar.

"Por el contrario, las Fuerzas Armadas británicas estaban planeando desde febrero de 2002 una invasión masiva y un cambio de régimen", continuó.

Como resultado, las políticas de Blair "carecieron de coherencia y recursos" y causaron "peligros significativos" para las tropas, especialmente en el período de posguerra.

Los documentos también revelaron la falta de equipamiento de los soldados, como también problemas con los sistemas de radio, armas y vehículos.

La unidad de la Cancillería británica (Foreign Office) para  planear la posguerra en Irak fue creada "al final de febrero de  2003, tres semanas antes del comienzo de la guerra".

"Dichos planes no contenían detalle alguno sobre qué sucedería una vez que cayera Bagdad", agregó el Telegraph.

Los documentos se hicieron públicos dos días antes que el ex funcionario John Chilcot presida una investigación pública "para identificar las lecciones que pueden aprenderse del conflicto iraquí".