Desde el 1 de diciembre de 2014 hasta ayer, el Registro de Directores de AFP muestra un descenso de 97 inscritos, pasando en ese lapso de 328 a 231. Esto se explica, en primera instancia, por las mayores exigencias establecidas por la Superintendencia de Pensiones (SP), las que buscan equiparar los requisitos locales con los internacionales, mejorar la calidad técnica y la idoneidad de los candidatos.
"Tiene directa relación con el aumento de las exigencias, orientadas a elevar los estándares de idoneidad, probidad y competencias técnicas de los postulantes", explica Tamara Agnic, titular de la SP. Aunque, agrega, esa no es la única variable determinante, pues han habido casos en los que aun estando vigentes, optaron por la autoexclusión luego de no haber sido nominados por las AFP en el pasado.
En lo técnico, los nuevos requisitos piden que los profesionales ejerzan o lo hayan hecho, como directores o gerentes generales en una sociedad anónima abierta en el país o similar en el extranjero. En cuanto a probidad, deben acreditar que no poseen documentos protestados ni aclarados y que no han sido sujetos de sanciones administrativas. Esto, mediante certificados de Dicom y de las superintendencias de Valores y Seguros (SVS), de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif), y de Insolvencia y Reemprendimiento.
Estas últimas certificaciones son las que explican, principalmente, la reducción de nombres en el registro, detalla Agnic: "Los requisitos asociados a la presentación de certificaciones fueron los que tuvieron mayor incidencia". En todo caso, aclara, esto no significa que la baja en la nómina sea, necesariamente, porque quienes salieron de ella no hayan tenido una conducta intachable. "Quienes no presentaron la totalidad de antecedentes solicitados fueron rechazados. No obstante, eso no los inhabilita en forma permanente, pues siempre está abierta la posibilidad de que puedan ingresar si cumplen todos los requisitos", asegura la autoridad.
LOS NUEVOS INSCRITOS
En lo que va de 2015 se han inscrito 50 personas en el listado. Entre ellos, hay quienes fueron parte del gobierno de Sebastián Piñera. Por ejemplo, Patricia Pérez y María Ignacia Benítez, ex ministras de Justicia y del Medio Ambiente, respectivamente; Augusto Iglesias y Jorge Atton, ex subsecretarios de Previsión Social y de Telecomunicaciones, en cada caso, y Raphael Bergoeing y Hernán Cheyre, ex titulares de la Sbif y de Corfo, respectivamente.
El registro es un instrumento importante. Cada año las AFP lo usan para nominar a los candidatos que apoyarán en la postulación a las vacantes de los directorios de firmas en las que suman una participación suficiente -16,67% en mesas de cinco miembros, y 8,33% en aquellas de 11 integrantes- para votar a un representante.
De hecho, las gestoras se juegan sus cartas en las renovaciones de las mesas a efectuarse este mes. De acuerdo a datos de la SP, las administradoras pueden participar en la votación de directores de 17 compañías. En varias de ellas tienen posibilidades de elegir por sí solas, como en Colbún y Latam Airlines, donde pueden acceder a un sillón con quórum de 100%, o a dos, con 80%. También en AES Gener, Endesa y Enersis, en las que aspiran a una plaza, con 100% u 80%. Se suma Entel, en donde tienen opción para un representante con quórum de 80%.
En otras sociedades las AFP requieren la concurrencia de otros accionistas minoritarios para lograr ubicar a un director. Entre esas empresas están Almendral, Salfacorp, Agunsa, Coca-Cola Embonor, Concha y Toro, Techpack, Empresa Eléctrica de Magallanes, Soquimich Comercial, AquaChile y Constructora Moller & Pérez-Cotapos.
Un director independiente de las empresas consignadas gana, además de reputación profesional, remuneraciones que oscilan entre unos $ 18,8 millones y $ 114,7 millones (ver infografía). La menor retribución monetaria es la de Moller & Pérez- Cotapos, aunque la cifra sólo incluye el pago por la participación en el comité de directores. La mayor es la de Enersis, pero incluye más ítemes: dieta, comité de directores, asistencia y retribución variable.