Los nuevos sensores de velocidad con los que la aerolínea francesa Air France tiene previsto equipar a sus aviones A330 llegaron a la compañía tres días antes del accidente del el vuelo entre Río de Janeiro y París, afirmó hoy su director general, PierreHenri Gourgeon.

"Lo que pasó es que los primeros aprovisionamientos (de los sensores) llegaron casi la víspera del accidente, el viernes", afirmó Gourgeon en un encuentro con prensa especializada en el que aseguró que no está "convencido" de que esos sensores fueran la causa de la catástrofe.

El responsable de la aerolínea precisó que el pasado 27 de abril decidieron reemplazar los sensores de velocidad ante los fallos detectados en el pasado, "incidentes de carácter no catastrófico".

Pero indicó que en el accidente del pasado día 1 "hubo un problema con la velocidad del avión", por lo que Air France decidió acelerar el proceso de recambio, para lo que se encargaron un centenar de sensores.

Indicó que los 35 aviones A330 y A340 de Air France tendrán a finales de esta semana al menos dos de los nuevos sensores de velocidad, de los tres con los que está equipado el aparato.

Gourgeon aseguró que debe ser la investigación oficial la que determine la causa del accidente y reiteró que no está seguro de que ésta provenga de los sensores de velocidad.

El director general de Air France recordó que el fabricante Airbus asegura que los aviones son seguros en el estado actual, una afirmación confirmada por la autoridad europea en la materia.