El número de bancos con problemas en Estados Unidos ha subido un 27%, hasta su mayor nivel desde 1993, según informó hoy la agencia gubernamental que garantiza los depósitos de los clientes.
La Corporación Federal Aseguradora de Depósitos (FDIC, por su sigla en inglés) incluyó 702 entidades en su última lista de bancos con dificultades, que se refiere a la situación del sector hasta el 31 de diciembre.
Esas entidades poseen US$402.800 millones en activos, US$56.900 millones más que los que tenían los 552 bancos que estaban en la lista anterior, de finales de septiembre.
La corporación no divulga sus nombres para evitar que los clientes corran a las ventanillas a retirar su dinero, lo que provocaría su hundimiento.
"Hemos visto señales de una mejora en el desempeño del sector, en consonancia con la recuperación de la economía", dijo en un comunicado la presidenta de la FDIC, Sheila Bair. "Pero como hemos dicho antes, la recuperación de la industria bancaria tiende a venir con retraso con respecto al resto de la economía, mientras la industria lidia con sus activos problemáticos", añadió.
El fondo que la corporación mantiene para resarcir parcialmente a los clientes cuyos bancos quiebran registró un déficit de US$20.900 millones en el cuarto trimestre de 2009, informó hoy.
Ese fondo registró sus primeros números negativos desde 1992 en los tres meses anteriores, cuando su déficit sumó US$8.200 millones.
La corporación requirió al sector bancario el año pasado que pagase por adelantado sus aportaciones de tres años a ese fondo, que ascienden a unos US$46.000 millones, según informó hoy.
Además, puede echar mano de US$500.000 millones puestos a su disposición por el Departamento del Tesoro.
La agencia reembolsa a los clientes un máximo de US$250.000 por sus depósitos en lo que va de año y ha intervenido 20 entidades al borde del colapso.
En su informe de hoy, la FDIC anunció que el sector bancario estadounidense ganó US$914 millones en el cuarto trimestre del año, comparado con las pérdidas de 37.800 millones en el mismo período de 2008, que fue el momento más duro de la crisis financiera.
"No es que haya sido un trimestre bueno. Simplemente todo estaba mucho peor hace un año", dijo Bair en su comunicado.