En sólo cinco meses, cuatro nuevas líneas aéreas internacionales habrán iniciado sus operaciones en el país, ampliando la oferta de transporte hacia y desde Chile, con un incremento en la llegada de extranjeros y precios más competitivos para los chilenos en sus viajes de larga distancia.
"Un incentivo es, sin duda, la política de cielos abiertos que tiene Chile y la posibilidad de todos los países de hacer cabotaje, es decir, de hacer tramos dentro del país. Esto obliga a las líneas locales a comportarse como si hubiera competencia y, por lo tanto, a tener precios competitivos", explica Jaime Binder, secretario ejecutivo de la Junta de Aeronáutica Civil (JAC).
Primero lo hizo Buquebus (BQB) a mediados de diciembre, luego KLM en febrero. A ellas se sumará el 16 de abril Air Europa -con vuelos a Madrid y Salvador de Bahía- y, tras varios intentos fallidos, Peruvian Airline comenzará a operar en el mismo mes.
Desde 2012, año en que llegó la australiana Qantas y se produjo la fusión de Lan con la brasileña Tam, que los viajes internacionales desde Santiago no recibían una concentración de nuevos actores.
Antes del arribo de estas compañías, cuatro aerolíneas operaban en Chile. Desde comunicaciones del aeropuerto de Santiago señalan que con estos ingresos representan un crecimiento de un 25%, llegando a 19 actores. El aeropuerto aún tendría capacidad en pista para recibir nuevos vuelos, en tanto la terminal de pasajeros se está remodelando para absorber el creciente tránsito, por turismo o negocios.
Si bien no es posible a priori calcular en cuánto podrían bajar las tarifas, a juicio del profesor de Ingeniería Industrial de la U. Católica, Ricardo Paredes, "si hay más competencia de aerolíneas, hay más probabilidad de acceder a un mayor abanico de ofertas". El especialista y consultor en mercado aéreo agrega que "en Chile hemos tenido un gran dinamismo en la entrada, pero también en la salida de líneas, por lo tanto, no puedo asegurar que van a permanecer".
PERMISOS PARA OPERAR
Existen varias empresas internacionales que están tramitando el certificado como operador aéreo que otorga la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), requisito para operar comercialmente desde suelo nacional.
"El costo del trámite es muy menor comparado con lo que se cobra en otros países. Ya hemos certificado 35 líneas entre extranjeras y nacionales, la mayoría de carga", señala Lorenzo Sepúlveda, director de seguridad operacional de la DGAC. "Muchas empiezan, pero no todas terminan el proceso", puntualiza Sepúlveda.
Air Europa sí lo hizo y ya cuenta con su certificado. "Chile tiene una economía sólida y una demanda importante hacia Europa que podemos cubrir desde nuestro hub (centro de operaciones) en Madrid, y desde ahí traer turistas a disfrutar de las maravillas de Chile. Ese será nuestro objetivo", asegura Virginia García, representante de Air Europa en Chile.
Según estudios de Sernatur, por cada 1% en que crece el número de líneas aéreas, el ingreso de divisas aumenta en un 1,32%, y la llegada de turistas internacionales lo hace en un 1,29%. "Sin embargo, hay que cuidar que las que lleguen tengan suficiente respaldo y no quiebren, como pasó como Air Madrid o Pluma, que no aguantaron la competencia dejando botados a los pasajeros", sostiene Lorena Arriagada, de la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet).
Tras 14 años, KLM volvió para volar desde febrero tres veces a la semana a Amsterdam, vía Buenos Aires, uniendo todo el norte europeo y Asia. "Estamos privilegiando países emergentes en América Latina y entregando una oferta complementaria a los chilenos, con un producto de calidad y a precios competitivos", dice Fabio Andaloro, gerente general de Air France-KLM en Chile.
Ampliar el mercado de líneas aéreas es una prioridad para los privados que plantearán al nuevo gobierno. "La llegada de turistas extranjeros a Chile creció sólo un 0,4% el 2013, muy lejos de Perú (11%) y Colombia (7,5%), por lo tanto, la competitividad aérea es un tema que hay que revisar en una mesa de trabajo para revertir estas cifras", sostuvo Eugenio Yunis, vicepresidente de la Federación de Empresas de Turismo de Chile.
