Poco más de dos semanas han pasado desde que Chile comenzara a vivir una de las emergencias por incendios forestales que más daños han generado durante los últimos años.

Una catástrofe que tuvo en el jueves 26 de enero su jornada más crítica, producto del fallecimiento de tres personas (dos carabineros y una bombero) que ayudaban en las labores de evacuación. Y si bien la emergencia aún no está superada, se confirma una baja importante en el número de incendios por días, lo que promueve el optimismo en las autoridades. Las regiones más golpeadas son O'Higgins y El Maule, que concentran el mayor número de afectados, y que hoy muestran una situación de mayor control.

Un hecho que se confirma en el número de incendios forestales que se originan por día. Según las estadísticas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), el 15 de enero pasado se registraron 37 siniestros entre las regiones de Coquimbo y La Araucanía, cifra que hace una semana (jueves 26), el día más crítico de la emergencia, llegó a 48 siniestros. El 31 de enero, en cambio (último día registrado), la situación era diferente, produciéndose un total de 20 incendios nuevos, es decir, menos de la mitad de los que se originaron durante la jornada más nefasta.

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Otro elemento que permite reflejar esta tendencia de control de los incendios forestales es el hecho de que el número de hectáreas consumidas por día ha ido a la baja.

"Tenemos un registro diario de cuántas hectáreas se agregan y claramente tuvimos un peak bastante alto que afortunadamente ha tendido a la baja, aunque ahora tuvo una pequeña alza marginal. Hemos avanzado en el control de incendios a nivel global y tenemos que seguir así hasta el control total", explica el director de Conaf, Aarón Cavieres.

A pesar de que las cifras de siniestros hoy es inferior comparadas con hace una semana, las autoridades son cautas e indican que esta situación va variando día a día.

"Esta es una emergencia dinámica y en constante evolución", explicó el director de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), Ricardo Toro.

Biobío, la más compleja

El sector de los puentes, en la ruta que une Concepción y Florida, y el poblado de Santa Cruz de Cuca, cercano a Chillán, son dos de las zonas de la Región del Biobío en donde se ha concentrado el combate al fuego en las últimas horas.

Pese a que los incendios siguen provocando problemas, principalmente en la Provincia de Ñuble, la situación no se compara con la que se vivía hace siete días.

"Hemos tenido una afectación enorme, pero la región está de pie, no nos hemos doblegado, pero pasamos susto la semana pasada, porque habíamos perdido la conexión vial en Itata, Cabrero y Bulnes, pero hoy están habilitadas", explicó el intendente Rodrigo Díaz.

"La situación más compleja hoy la enfrentamos en la Región del Biobío, donde tenemos una gran cantidad de puntos activos que han estado en gran movimiento", explicó Aarón Cavieres.

Aunque las autoridades locales estaban optimistas por la evolución de la emergencia, en la tarde un nuevo foco de incendio se descontroló en la comuna de Florida y a eso de las 19 horas ya había arrasado con una sede social, una iglesia y una vivienda cerca del sector del Puente Siete (ver secundaria).

En El Maule, en tanto, el siniestro que afectaba al sector Las Máquinas concentraba el mayor esfuerzo de brigadistas y personal especializado. Pero la situación global de la región era mucho mejor a la vivida el jueves 26.

"Hoy los especialistas están combatiendo dos áreas que nos van a permitir señalar dentro de muy poco que tenemos contenida la región desde el punto de vista de los incendios. Esperamos que hoy o mañana decir que la región, en su totalidad, puede estar contenida en esta materia", sostuvo el ministro de Defensa, José Antonio Gómez.