Uno de cada cuatro habitantes del planeta tiene entre 10 o 24 años. O dicho de otro modo, el 25% de la población mundial es joven. O en números absolutos, de los 7.300 millones de seres humanos en el mundo, 1.800 millones son jóvenes. Así se desprende del informe del Fondo de Población de Naciones Unidas (FPNU) "El poder de 1.800 millones: adolescentes, juventud y la transformación del futuro", presentado ayer en Madrid, España.

Durante el estreno del estudio, Babatunde Osotimehin, director ejecutivo del organismo, dijo que actualmente hay más población joven que nunca en el mundo, "con un potencial increíble para convertirlo en un lugar mejor".

Sin embargo, la cifra tiene un matiz: el 89% de estos jóvenes vive en países en desarrollo, lejos de la realidad de naciones ya desarrolladas, donde la proporción de jóvenes cae año a año. Por ejemplo, en Japón, sólo el 14% de la población tiene entre 10 y 24 años (la proporción más baja del mundo), mientras que en Afganistán, el 36% de la gente tiene esa edad, país en el que incluso, la mitad de sus habitantes tiene menos de 18 años.

Otra cifra para comparar el fenómeno: este segmento etario representa el 32% de la población de los países menos adelantados (una categoría de la ONU constituida por 33 países de África Subsahariana, ocho de Asia, seis de Oceanía y Haití). En los países más desarrollados, la cifra se sitúa en 17%. Chile está en el 23% (ver recuadro).

En efecto, el alto porcentaje de jóvenes en el planeta está emparentado con la pobreza. Los cinco países con mayor proporción de jóvenes respecto al total de su población son países africanos o asiáticos, además de Micronesia (ver infografía).

"Se trata de naciones que están bajando sus índices de mortalidad neonatal (niños que mueren al nacer) y la tasa de muerte en menores de cinco años, pero al mismo tiempo, mantienen aún una baja esperanza de vida", dice Juan Carlos Oyanedel, director del Centro de Estudios Cualitativos de la U. de Santiago (Usach).

De los 1.800 millones de jóvenes, 500 millones viven en la miseria, con menos de dos dólares al día, y 175 millones "no pueden leer una frase entera", según Osotimehin.

Porcentaje vs cantidad

Pese a la gran cantidad de jóvenes reconocidos en el informe, se trata de un segmento en retroceso respecto a otros grupos de la población. "Una cosa es que se reduzca la proporción de jóvenes con respecto al resto de la población. Otra muy distinta es que se reduzca la cantidad de jóvenes", aclara el informe en lo que parece un contrasentido.

De hecho, la proporción de jóvenes con respecto al total de la población mundial alcanzó su punto más alto durante el decenio comprendido entre 1975 y 1985, situándose en 30%.

Desde entonces, esos porcentajes se han ido reduciendo. " Se trata de un segmento en disminución", dice a La Tercera Laura Laski, responsable de Salud Sexual y Reproductiva del Fondo de Población de Naciones Unidas.

Es esperable que todos los países, una vez que alcancen su desarrollo, hagan su transición demográfica, es decir, pasen de altas tasas de mortalidad y natalidad (era preindustrial) a otra industrial, con una fuerte alza de población, para finalmente alcanzar un nivel postindustrial, con tasas muy bajas de mortalidad y natalidad.