"De menos a más". Así evalúa la campaña de Eduardo Frei el senador Ricardo Núñez, quien decidió no repostular por su cupo parlamentario. El ex presidente del PS advierte, sin embargo, los riesgos de continuar con una estrategia que busque atacar a Sebastián Piñera y confrontarlo con su pasado. "A Piñera hay que dejarlo solo, ya todo el mundo sabe quién es", afirma.
¿Fueron mal evaluadas las críticas que hizo Frei a Piñera, por ejemplo en el debate en TVN?
No tiene ningún sentido seguir por esa línea, hay que tener una conducta de prescindencia ante lo que diga o haga Sebastián Piñera. Creo que la ciudadanía no está empatizando con ese tipo de campaña.
Tampoco compartió entonces cuando Frei dijo que si ganaba Piñera habría conflictos sociales.
Esa es una de las discusiones más baladí que he escuchado en el último tiempo. El enojo de Piñera me parece lamentable. No debiera llamarnos la atención de que en un país desigual, donde aún hay tantas inequidades, exista agitación social, y que la agitación se pudiera agudizar en el evento de que gane Piñera. Porque a pesar de su discurso, él no está en condiciones de hacer modificaciones profundas al Código del Trabajo y eso va a generar un cuadro muy delicado. Con todo, cualquiera sea el gobierno, tengo la impresión de que el próximo año va a ser muy movido.
¿Qué opina de los reparos que Gabriel Valdés y Patricio Aylwin formularon a los dichos del ex Mandatario?
Sus declaraciones no han ayudado a la campaña. Tampoco han ayudado a poner orden en un conglomerado que lo requiere urgentemente. Sus apariciones no ayudaron en nada. Creo que es el momento de callar, de cerrar la boca y salir a caminar por las calles para conseguir el voto para Frei en primera y segunda vuelta
¿La entrada de Lagos a la campaña ayudará en ese sentido?
Sí, Lagos le da a la campaña una dimensión y frescura que no tenía hasta ahora. Lagos le pone a la campaña una fuerza histórica que él refleja, la de una Concertación exitosa. Creo que el compromiso de él es fundamental y espero que permanezca en Chile durante todo el período que resta.
Lagos dijo hace unos días que la exclusión de Marco Enríquez de las primarias fue un error político. ¿Está de acuerdo?
Tengo la impresión de que más que errores hubo una falta de comunicación lamentable. Nadie se imaginaba que el joven Enríquez quisiera elevarse a la categoría de mesías de la política chilena a partir de su condicion de diputado por un distrito de la Quinta Región. Hay responsabilidades compartidas y en eso lo incluyo a él también. Muchos no conocíamos sus aspiraciones ni la manera en que Carlos Ominami interpretaba sus compromisos con el partido.
¿Usted tendría problemas en apoyar a Enríquez si es él quien pasa a segunda vuelta?
No, porque la mezquindad de sus palabras en Buenos Aires (Enríquez afirmó al diario Clarín que no votaría por Frei en segunda vuelta) no forman parte de mi manera de ser. No sólo no votaría jamás por la derecha, tampoco tendría dudas en votar por Enríquez-Ominami. Posiblemente no participaría en su campaña entre diciembre y enero, pero la brújula no la he perdido.
¿Cuál es su pronóstico?
Será Frei quien pase a segunda vuelta y entre diciembre y enero tenemos que amarrarnos bien los pantalones, mantener calma en la media cancha, y tener capacidad de conquistar voluntades.