El Presidente de EEUU, Barack Obama, calificó la masacre de civiles afganos del fin de semana como "inaceptable" y "escandaloso" y dijo que cualquier persona involucrada tendá que rendir cuentas "con toda la fuerza de la ley".
En declaraciones a la prensa, desde la Casa Blanca el mandatario se mostró "destrozado por la pérdida de vidas inocentes", después de que un soldado estadounidense al parecer disparara contra civiles afganos matando al menos a dieciséis, entre ellos nueve niños.
"Estados Unidos toma esto tan en serio como si se tratara de nuestros propios ciudadanos y nuestros propios hijos que fueron asesinados", dijo Obama.
Agregó que mandató al Pentágono a no escatimar esfuerzos en la realización de una completa investigación. "Puedo asegurarle al pueblo estadounidense y el pueblo afgano que vamos a seguir los hechos dondequiera que nos lleve", dijo. "Y nos aseguraremos de que todo aquel que estuvo involucrado está plenamente responsables con todo el rigor de la ley."
Obama también dijo que pese a la indignación que causó la masacre, mantiene la confianza en que Washington cumplirá su misión de retirarse ordenadamente de Afganistán, al tiempo que continúa desmantelando a la dirección de Al-Qaeda en ese país, según consigó AFP