El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió hoy que la OTAN mantendrá sus operaciones militares mientras "la población libia esté amenazada".

Obama exhortó a las fuerzas leales a Muammar Gaddafi a  "deponer las armas", en declaraciones realizadas en el marco de  la reunión sobre Libia en curso en la sede de Naciones Unidas.

"El pueblo libio está escribiendo un nuevo capítulo en la  vida de su país", sostuvo el mandatario, y dijo que en Libia son necesarias "elecciones libres y justas". Washington reabrirá la embajada en Trípoli.

Este es parte del discurso del mandatario que adelantó La Casa Blanca. Habló de que la intervención internacional en el país norteafricano "muestra cómo la comunidad internacional debería funcionar en el siglo XXI: más países que acarreen la responsabilidad y los costos de hacer frente a los desafíos globales".

La liberación de Libia "representa lo que podemos lograr cuando actuamos unidos", apuntó.

Aún quedan "días difíciles por delante" pero "al igual que el mundo les apoyó en su lucha por la liberación, les apoyaremos en su lucha para lograr la paz y la prosperidad que la libertad puede traer", subraya Obama.

Agrega que será necesaria también una "transición democrática pacífica, inclusiva y justa", en la que se establezcan partidos políticos, una Constitución que sostenga el Estado de Derecho, una sociedad civil fuerte y unas elecciones libres e imparciales por primera vez en la historia del país.

EEUU y la comunidad internacional cooperarán también para lograr la prosperidad libia y, tras levantar las sanciones impuestas al régimen de Gaddafi, EEUU establecerá "nuevas alianzas para lograr el potencial" económico del país, promete.

"Al pueblo de Libia: ésta es su oportunidad. Y lo que el mundo dice hoy, en una voz inconfundible es que les apoyaremos en su aprovechamiento de este momento de promesas. Les apoyaremos en su búsqueda de la libertad, la dignidad y la oportunidad que se merecen", concluye.

Obama, analiza el panorama en Libia en reunión, por primera vez, con el líder del Consejo Nacional de Transición libio, Mustafa Abdel Jalil, al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.