El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió hoy que el avance del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el norte de Irak "no se resolverá en unas semanas", sino que "llevará tiempo" y supondrá un "esfuerzo a largo plazo".

En una declaración sobre la crisis en Irak desde los jardines de la Casa Blanca, el mandatario no se limitó a dar un calendario de la duración de la acción militar, puesto que el avance del grupo EI en Irak estaría siendo "más rápido de lo que los servicios de inteligencia calculaban". 

"Seguimos instando a los iraquíes a que se unan y formen el gobierno de integración que Irak necesita en estos momentos", manifestó, agregando que la acción norteamericana no es la solución al conflicto, sino que es una ayuda brindada al gobierno iraquí.

Respecto a los ataques aéreos lanzados hasta ahora, el mandatario declaró que han "destruido con éxito armas y equipamiento" del EI que se cree, habría sido ocupado contra la ciudad kurda de Erbil. Asimismo, agregó que Estados Unidos ha "incrementado" su ayuda militar a las fuerzas kurdas que combaten a los extremistas sunitas en las proximidades de aquella localidad.

El mandatario comunicó también que Francia y Gran Bretaña acordaron reforzar los esfuerzos humanitarios de Estados Unidos para ayudar a los cerca de 50 mil civiles que se encuentran desplazados en el Monte Sinjar, en el norte de Irak. Por ahora, se está considerando la posibilidad de construir un corredor de seguridad para evacuar a los civiles en peligro.

Obama aseguró que los ataques aéreos perpetrados por la Fuerza Aérea estadounidense fueron una respuesta a un pedido expreso del gobierno iraquí y que estuvieron dirigidos a a "ayudar a salvar la vida de civiles iraquíes". según la agencia ANSA, dos cazas F-18 bombardearon ayer posiciones del grupo Estado Islámico en Irak y fue el primer ataque estadounidense en ese país desde 2011, cuando abandonó la ocupación que había iniciado en 2003.

"Un iraquí imploró al mundo 'nadie viene a ayudarnos'; bueno, hoy Estados Unidos está llegando para ayudar", aseveró.

Ante una pregunta de la prensa, el presidente norteamericano aseguró que la acción militar fue su decisión y que no se arrepentía de haber retirado las tropas estadounidenses de la región en su anterior administración. El mandatario aseguró que de otra manera "Irak no hubiera podido cohesionarse".

Por ahora, la acción norteamericana en Irak está en evaluación y se cree que no se necesitará recurrir al congreso para pedir más fondos de ayuda.