El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo hoy que la batalla contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) "llevará tiempo" e implicará "desafíos" y subrayó la importancia de la coalición internacional que apoyó el lunes la primera ronda de ataques dentro de Siria.
Asimismo, el mandatario quiso destacar que esta primera ronda de bombardeos contra el EI ha sido apoyada por cinco naciones árabes: Arabia Saudita, Jordania, Baréin, Qatar y Emiratos Árabes Unidos.
"Estados Unidos está orgulloso de estar, hombro con hombro, con estas naciones por el interés de nuestra seguridad común", añadió el mandatario.
Además, 40 países se han comprometido a colaborar en diverso grado en las operaciones militares contra los yihadistas del EI en Irak, donde EE.UU. ha realizado casi 200 ataques desde comienzos de agosto, y eventualmente en nuevas operaciones militares en Siria.
"La fuerza de esta coalición deja claro que esta no es una lucha de Estados Unidos en solitario", afirmó Obama, frente al helicóptero que lo trasladó al Air Force One para viajar a Nueva York para participar en la Asamblea de Naciones Unidas.
Estados Unidos atacó el lunes con más de 150 bombas guiadas los principales bastiones del EI y una célula de Al Qaeda, conocida como grupo Khorasan, que tenía intención de atentar contra intereses occidentales.
Obama recordó que el pasado 10 de septiembre ya anunció que parte de su estrategia para destruir al EI incluía bombardeos dentro de Siria, un país que lleva más de tres años en guerra civil y cuyo Gobierno es contrario a EE.UU.
"Vamos a hacer lo que sea necesario para acabar con este grupo terrorista", indicó el presidente estadounidense.
El presidente dijo que este esfuerzo para acabar con el EI incluirá el combate sobre el terreno de fuerzas aliadas locales, entre ellas las de la oposición moderada siria, así como medidas para evitar que el grupo islamista pueda acceder a financiación.
Estados Unidos también realizó varios ataques en solitario anoche al oeste de Alepo (norte de Siria) contra una célula de Al Qaeda, el grupo Khorasan, que según el Pentágono planeaba atentados "inminentes" contra intereses occidentales.
Obama aseguró que esa operación unilateral se efectuó para "detener un complot" terrorista que preparaban "veteranos operativos de Al Qaeda".
"Debe quedar claro que no toleraremos que cualquiera que conspire para atacarnos tenga bastiones seguros", aseveró el líder estadounidense.
Más temprano, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que los bombardeos contra el EI ha dejado al menos 70 yihadistas muertos y otros 300 heridos, de lo cuales muchos se encuentran en estado crítico lo que podría aumentar la cifra de fallecidos.
Entre los milicianos muertos, unos 50 pertenecerían al Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, y ocho a civiles.