El presidente estadounidense Barack Obama promulgó la ley que destina 9.700 millones de dólares en ayuda de emergencia para los daminificados por la supertormenta Sandy, luego de que la demora en la aprobación de los fondos provocara la ira de los republicanos de la Costa este contra los líderes de su propio partido.
Obama convirtió en ley la iniciativa poco después de volver a la Casa Blanca desde Hawaii, donde pasó sus vacaciones junto a su familia.
La ley destina fondos para que la Agencia de control de emergencias (FEMA) pueda pagar los seguros contra inundaciones de miles de víctimas de la supertormenta que en octubre pasado devastó numerosas ciudades de la Costa este, en Nueva York, Nueva Jersey y en estados del noreste del país.
Sandy dejó a su paso, además, 120 personas muertas y destruyó o dañó cientos de miles de instalaciones empresariales así como numerosas infraestructuras.