El Presidente Barack Obama habló hoy tanto contra la plantilla de la Defensa como contra los legisladores amantes del gasto sin restricciones, diciendo que estaban reduciendo drásticamente el presupuesto de defensa con "proyectos exóticos".
"Si el Congreso me envía una iniciativa de ley de Defensa repleta de gastos no relacionados, la voy a vetar", afirmó en un discurso ante los Veteranos de Guerras en el Extranjero.
El mandatario acusó a los miembros del Congreso de utilizar el presupuesto de defensa para proteger empleos en casa, incluidos proyectos despilfarradores que dijo estaban desviando dinero que necesitan las fuerzas militares de Estados Unidos para enfrentar todo, desde armas nucleares a "piratería estilo siglo XVIII y amenazas cibernéticas del siglo XXI".
Obama agradeció a los veteranos estadounidenses de guerra y elogió a las fuerzas de combate norteamericanas en Irak y Afganistán, pero también habló duramente de una "clase dirigente" del área de defensa que "aún tiene que adaptarse por completo al mundo posterior a la Guerra Fría".
Su discurso, en el centro de convenciones de Phoenix, fue recibido respetuosamente por los veteranos, quienes lo interrumpieron frecuentemente con aplausos corteses.
Refiriéndose a las dos ofensivas militares en el extranjero en que está involucrado Estados Unidos actualmente, Obama habló sobre una lucha feroz contra el Talibán y otros rebeldes en antes de las elecciones nacionales del jueves en Afganistán.
Afirmó que las tropas estadounidenses están trabajando para asegurar los sitios de votación para que puedan realizarse las elecciones y los afganos puedan decidir su propio futuro.
Alcanzar ese futuro pacífico "no será rápido. Esto no será fácil", enfatizó, agregando que Estados Unidos aún tiene un interés profundo en el resultado a largo plazo.
Con respecto a Irak, Obama reiteró su compromiso de retirar todas las brigadas combatientes para finales del próximo mes de agosto y de retirar las tropas restantes al final de 2011.
Obama ha hecho de Afganistán -nación que invadió Estados Unidos en octubre del 2001 para capturar a Osama bin Laden- una de sus principales prioridades en materia de política exterior. Sin embargo, su gobierno está lidiando con los siguientes pasos allí mientras busca retirar 130.000 soldados estadounidenses de Irak.
El principal comandante estadounidense en Afganistán, el general Stanley McChrystal, está definiendo un plan de guerra revisado que enviará a Obama luego de las elecciones de esta semana en aquel país.
El secretario de Defensa Robert Gates ha señalado que ese reporte no contendrá una solicitud para incrementar las fuerzas combatientes de Estados Unidos y Gibbs dijo Obama no hablará en su discurso sobre fortalecer a la tropa (en una de las zonas de conflicto) o sobre los siguientes pasos en el retiro de efectivos (en el otro).
Hay 62.000 soldados estadounidenses en Afganistán, que llegarán 6.000 más hacia el final del año.
Gibbs dijo que espera que el presidente analice su presupuesto de defensa y decisiones como "si vamos o no a financiar programas de armas costosas que el Pentágono dice que no necesitamos, o vamos a darle los recursos que necesitan a nuestros hombres y mujeres que combaten en esos dos lugares peligrosos del mundo y otros sitios".