El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, autorizó la formación de un equipo de élite de interrogadores para tratar con los sospechosos de terrorismo más buscados que se capturen, informa hoy el diario estadounidense The Washington Post, que cita como fuente a un funcionario que pide el anonimato.
El grupo tendría su base en el Oficina Federal de Investigaciones (FBI). No obstante, el Post informa que el equipo de interrogadores operaría supervisado por el Consejo de Seguridad Nacional, que informa directamente al presidente.
La composición del equipo incluiría miembros de varias agencias federales, relacionadas con la aplicación de la ley y con los servicios de inteligencia.
La decisión de la que el diario reporta forma parte de la actual revisión y el replanteamiento de las políticas para tratar a los sospechosos de terrorismo capturados tanto en los campos de batalla, como Afganistán, como en el resto del mundo.
El predecesor de Obama, el republicano George W. Bush, fue objeto de duras críticas por las prácticas de detención e interrogación que infringían la ley o que fueron abusivas.
RECOMIENDAN REABRIR CASOS
El diario The New York Times informa hoy que el comité de ética del Ministerio de Justicia ha recomendado investigar una decena de casos en los que se sospecha que agentes de la CIA abusaron de presos. Se trata sobre todo de casos en Irak y Afganistán.
Las acusaciones de abusos se hicieron durante el gobierno de Bush, aunque no se investigaron judicialmente.
En Washington se dará hoy a conocer un informe secreto sobre las prácticas de interrogación en las cárceles de la CIA que el entonces inspector general de los servicios secretos John Helgerson hizo en 2004.
Según trascendió en la prensa, en el documento hay duras críticas a los métodos empleados. Entre otros se mencionan casos en los que especialistas en interrogatorios de la CIA simulaban ejecuciones con una taladradora eléctrica y una pistola.
Según el diario The Wall Street Journal, se carecía de mecanismos de seguridad para evitar abusos a internos de las prisiones secretas de la CIA, y algunos de los agentes encargados de interrogar no tenían ni la formación requerida para ello ni fueron lo suficientemente vigilados.
Muchos de los métodos de interrogatorio empleados bajo el gobierno Bush en el marco de un programa realizado desde 2002 hasta 2006 se filtraron a la opinón pública, entre ellos el "waterboarding" o ahogamiento simulado, aplicado a al menos tres sospechosos de terrorismo en prisiones secretas.