Ahmed Adnan Ahjm y Alí Husain Shaaban fueron detenidos en diciembre de 2001 por pertenecer a las células terroristas que escaparon de las autoridades sirias y huyeron a Afganistán en 2000. Alí Husain fue parte de un entrenamiento suicida y reconoció haber aprendido a manipular fusiles AK-47 en Afganistán.
Ahora ambos forman parte del primer grupo de seis presos que viajaría desde la cárcel en la Base Naval de Guantánamo hasta Uruguay, ante el pedido expreso a ese país por parte del Presidente Barack Obama de aceptar a los reclusos. Montevideo ya aceptó entregarles un "salvoconducto humano" a los seis hombres de "alto riesgo", quienes luego podrían solicitar el estatuto de refugiados frente a un organismo internacional. De acuerdo con el gobierno uruguayo, la decisión de que se concrete dicha petición ahora queda a manos de Estados Unidos.
Uruguay es el primer país de América del Sur que acepta la petición elevada por Estados Unidos para recibir a los cautivos en la base militar norteamericana de Guantánamo, Cuba. De acuerdo con la cadena BBC, Obama ha pedido la salida de los 154 detenidos que quedan en la base, para así cerrar el campo de detención definitivamente. Una promesa que Obama hizo en su primera campaña presidencial de 2008 y que aún no se concreta. "Hay muchos en el gobierno norteamericano, como el Presidente Obama, que les gustaría haber cerrado el centro de detención de Guantánamo hace mucho tiempo. No está claro cuánto apoyo hay en el gobierno de EE.UU. para que cierre o para la iniciativa europea de trasladar prisioneros", señaló a La Tercera John Allen Williams, profesor de ciencias políticas de la Loyola University Chicago.
Luego de los atentados de 2001, la administración republicana de George W. Bush abrió la cárcel en Guantánamo, cuestionada por violar las convenciones de Ginebra sobre derechos de prisioneros de guerra. Fue en enero de 2002 que hicieron ingreso a ella los primeros detenidos, que fueron encarcelados sin juicio alguno.
Hasta ahora, países como El Salvador, Francia, Alemania, España y Suiza, así como la isla de Bermuda, ya han recibido reclusos de Guantánamo. Así, bajo la administración de Obama han sido 83 los presos que han abandonado el lugar y se han dirigido a terceros países, o bien, a sus estados de origen.
Aunque Uruguay ya aceptó la solicitud de recibir a los presos, continúa rechazando el pedido de Estados Unidos de arraigar de manera obligatoria a los presos por un período de dos años. "No van a tener las condiciones de Guantánamo o similares, son hombres libres con derecho a integrarse a nuestra sociedad", señaló el ministro del Interior uruguayo, Eduardo Bonomi, al diario español El País.
En todo caso, Uruguay no es el único que ya ha recibido el pedido de Obama en la región. Esta semana, la canciller colombiana María Angela Holguín confirmo que su país había escuchado la solicitud de Estados Unidos para admitir presos de Guantánamo, pero hasta ahora Colombia no ha tomado una decisión al respecto. "Hay hacinamiento en nuestras cárceles, tendríamos que hacer un análisis a profundidad", dijo Holguín al diario bogotano El Tiempo.
Las opciones que tiene Obama dentro de Sudamérica no abundan. Los complicados lazos diplomáticos con Venezuela, Bolivia y Ecuador hacen difícil que EE.UU. realice una petición a esos países. Las restantes opciones serían Perú, Brasil y Chile.
Funcionarios peruanos afirmaron que a Lima no ha llegado ninguna solicitud en este sentido y fuentes oficiales chilenas consultadas por La Tercera señalaron que tampoco han recibido alguna petición de este tipo desde Estados Unidos, pero en el caso eventual de recibir tal solicitud, se tendría que estudiar el caso. Por su parte, el senador Alejandro Navarro señaló a este diario que Chile, al igual que los otros países, debería tener sus puertas abiertas a los prisioneros. "El principio acá son los derechos humanos", señaló el senador del MAS.
Por ahora, la suerte de seis de los detenidos en Guantánamo queda a la espera de Obama, quien tendrá que decidir si se concreta o no el traslado tras la respuesta de Mujica.