Un mes después de la matanza en la escuela primaria Sandy Hook, en Newtown, el Presidente Barack Obama dará a conocer hoy una serie de "propuestas concretas" para endurecer el control de armas, incluyendo la prohibición de armas de asalto, con base en las recomendaciones presentadas por el vicepresidente Joe Biden. Anticipando la poderosa oposición que enfrentarán algunas de estas medidas legislativas, el mandatario también analiza "acciones ejecutivas" o decretos presidenciales, que podría implementar sin apoyo del Congreso en su afán por contrarrestar la violencia en el país, según informó ayer la prensa local.
El portavoz Jay Carney dijo que Obama y Biden presentarían el paquete de medidas legislativas y ejecutivas en un evento en la Casa Blanca. El acto contará con la participación de niños de todo el país y sus padres, que enviaron cartas al mandatario a raíz de la masacre de Connecticut.
En declaraciones citadas por The New York Times, la representante demócrata por California, Jackie Speier, señaló que Biden había informado a los legisladores que hay "19 pasos independientes que el presidente puede tomar por orden ejecutiva". Speier agregó que esta acción presidencial es parte del "esfuerzo más completo en materia de seguridad armada, en una generación".
La mayoría de esas acciones resultaría en una aplicación mucho más rigurosa y amplia de las leyes existentes en este ámbito, informó el portal web Politico. Estos pasos incluirían ordenar acciones más estrictas contra quienes mientan sobre antecedentes en la venta de armas, eliminar límites a la investigación federal sobre el uso de armas, ordenar castigos más estrictos contra gente que trafique con ellas y dar a las escuelas flexibilidad para usar sus recursos para mejorar la seguridad y la atención a la salud mental.
Otras medidas estarían orientadas a ampliar el intercambio de bases de datos sobre armas y registros de salud mental entre las agencias federales y estatales. Asimismo, se otorgaría al Centro para la Prevención y Control de Enfermedades autoridad para conducir una investigación nacional sobre armas. Además, haría recomendaciones para abordar la violencia en el entretenimiento y videojuegos, así como el nombramiento de un director de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas, que lleva seis años sin un jefe permanente. Según The New York Times, el presidente también podría imponer nuevos límites sobre las armas importadas.
En tanto, Carney confirmó ayer reportes acerca de que entre las medidas que se espera que Obama anuncie habrá una iniciativa para lograr que el Congreso emita una legislación prohibiendo cargadores de balas de gran capacidad, así como la revisión universal de antecedentes para la compra de armas y la renovación de la prohibición de las armas de asalto que expiró en 2004 y que desde entonces ningún mandatario ha reactivado. "El presidente ha dejado claro que quiere una estrategia integral (y) que hay acciones legislativas específicas" que espera en estos puntos, dijo Carney.
"¿Se conseguirá todo eso a través de este Congreso? No lo sé", afirmó el lunes Obama. Las recomendaciones de Biden posiblemente pondrán a la Casa Blanca en curso de colisión con la influyente Asociación Nacional del Rifle, que defiende el derecho a la posesión de armas. De hecho, su presidente, David Keene, predijo que cualquier propuesta de prohibir a las armas de tipo militar no sobreviviría en el Congreso.