"Debemos proteger a nuestro niños del horror de la violencia armada". Después de una semana de consultas en la Casa Blanca, el Presidente Barack Obama, que habló a las familias estadounidenses en tradicional mensaje del sábado, reiteró hoy su determinación de avanzar sobre la anunciada limitación a las armas de fuego.
Una determinación que también puede conducir a la adopción de un decreto, si un compromiso que se negocia no es aprobado por el Congreso.
Mientras tanto, los datos de National Shooting Sports, la asociación que agrupa a los que trabajan en el campo del comercio de armas, mostró que las ventas de diciembre del sector fueron récord. Unos 2,2 millones de euros, un 58,6% más que diciembre de 2011.
"Por lo que vemos, ese es el efecto que produjo el anuncio de nuevas medidas. La gente quiere armas antes de que se limiten las ventas", dicen los expertos.
El auge de las ventas, en particular, es para el AR-15, el arma mortal usada por el asesino de la escuela primaria Sandy Hook en Connecticut, donde murieron 26 alumnos y empleador el mes pasado. "Si tuviera un millar de esos fusiles los vendería todos", dijo un distribuidor.
También ha aumentado el número de miembros del NRA (National Rifle Association, la asociación del rifle), que alimenta el lobby americano en favor de las armas. Cien mil personas se sumaron a sus registros en lso últimos 20 días.
Ellos son los que se oponen con más insistencia a las nuevas medidas, citando la Segunda Enmienda de la Constitución, que reconoce el derecho de cada estadounidense a la defensa a través de la propiedad de armas.
Mientras tanto, está cada vez "bajo más presión" la industria de los videojuegos -así como el cine de Hollywood-, que, con su cifra de negocio de 60 mil millones de dólares al año, es acusado por muchos de incitar a los niños a través de juegos de violencia.
Se proyecta aplicar a los videojuegos más "sangrientos" la misma política agresiva que se emplea contra los cigarrillos, por lo que sería obligatorio la leyenda impresa en el envase para advertir a los padres sobre el contenido violento del "game".